Para recordarlo, el lunes 28, a partir de las 9, quedará habilitada la muestra fotográfica “Historias Controvertidas: el cierre de El Territorio”, que rememora y rinde tributo a la lucha emprendida por los trabajadores del diario durante finales de los ‘80 para evitar su cierre. La entrada será gratuita.
La muestra fotográfica está compuesta por doce paneles fotográficos, rescatados del archivo del Museo de Medios, que retratan la lucha iniciada por más de 140 trabajadores de “El Territorio” durante 1988, para evitar el cierre del histórico periódico chaqueño. La misma podrá ser visitada de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 17 a 20.
“Rendimos un tributo, un pequeño homenaje, con esta muestra fotográfica, a los trabajadores organizados y en lucha”, explicó Alfredo Germignani, director a cargo del Museo de Medios. “El valor histórico es simbólico y de alto contenido histórico, ya que no podemos dejar de trazar analogías con nuestro actual contexto político”, señaló.
“Por eso de algún modo también estamos rindiendo homenaje a los trabajadores del Museo de Medios, que hicieron y hacen posible que las puertas de esta institución día a día estén abiertas para que podamos conocer las historias de nuestros medios de comunicación”, agregó.
Historia de “El Territorio”
El 16 de julio de 1988, los trabajadores de “El Territorio” iniciaron un plan de lucha con protestas, asambleas y toma pacífica del diario. Resolvieron salir a la calle a mostrar sus labores al público sin más herramientas que las del oficio, frente a la sede del emblemático edificio. Era una familia compuesta por 180 trabajadores, que reclamaban el pago del mes de julio y el sueldo anual complementario (SAC).
Pero la falta de respuesta salarial no fue el único motivo de la toma. El reclamo también incluía la normalización total de la empresa, ya que los trabajadores, con sentido cultural y de pertenencia, entendían el valor patrimonial que albergaba su historia para la provincia. Para entonces, la empresa ya llevaba más de una década intervenida por la Nación.
Los trabajadores resolvieron organizarse y convocaron a elecciones directivas para decidir quién conduciría los destinos del diario e intentar salvarlo. Pero sobre finales de 1988, la crisis no avizoraba una solución viable y la falta de pago de haberes se acentuó, y ni siquiera se llegó a completar la recomposición del 2° SAC y los meses de diciembre del ‘88 y enero del ‘89. La falta de provisión de papel y materias primas para la producción agravó la crisis que inevitablemente culminó con el cierre del periódico y con 180 trabajadores desempleados.
