Hace varios meses que los chicos no van a la escuela, pero se supone que usan todos sus útiles escolares para hacer las tareas que les dan los maestros por zoom. Sin embargo, esta nena no había tocado la mochila desde el último día de clases.
Y lógicamente, se sorprendió con lo que encontró en su interior. Porque pasaron muchos días, y la alumna había dejado comida que no había llegado a consumir.
En realidad lo descubrió un profesor, Javier Gómez, y compartió la tremenda experiencia en Twitter. Su propia hija fue quien no había tocado la mochila en todo este tiempo.
Cuando se empezó a preparar para regresar al colegio, la nena pasó este mal momento. El almuerzo, que estaba desde marzo guardado, apareció en condiciones deplorables.
“Dice mi hija que acaba de encontrar el plátano que llevaba para tomar en el recreo el último día de clase… Allá por marzo”, publicó el padre en su cuenta de Twitter, junto a la foto de la banana absolutamente negra y arrugada.
El tuit se volvió viral y recibió más de 137 mil “me gusta”, y 1500 retuits. Pero además, muchos usuarios aprovecharon para compartir su propia experiencia en ese sentido.
Parece que la nena no fue la única en olvidar su comida en la mochila: “A mí me pasó lo mismo. Lo encontré en el bolsillo de un abrigo en el armario”, escribió una usuaria, que le pareció tan gracioso que puso la banana en un marco, porque le “pareció una obra de arte”.
Otros vegetales tuvieron un proceso diferente: en lugar de pudrirse, dieron vida. Varios usuarios publicaron fotos de papas y cebollas, brotadas y con varias ramas.
