La iniciativa surgió a través de las redes sociales para ayudar principalmente a las personas en situación de calle, brindándoles abrigo y ropa, pero gracias a las redes sociales se expandió hasta el punto de que hoy en día ayudan a comedores y asilos de ancianos.
Visitaron la redacción del diario, Pali Barrionuevo, Gabriela Correa, Fabio Giraudo y Silvia Ojeda, todos amigos y miembros de un grupo de Facebook que hoy tiene más de 30 miembros ý que recibe la colaboración de personas en sus cruzadas solidarias.
Tengo Frío solidario es un grupo muy abarcativo porque no solamente significa ayudar con vestimenta y ropa, sino también en alimento y afecto.
“Llevamos la ayuda de la gente que nos dona. Visitamos lugares donde preguntamos las necesidades básicas del lugar” dijo Fabio y Pali agregó: “Se hace un seguimiento, un análisis, se planifica y se acciona. De acuerdo a las necesidades de cada institución, se va accionando en consecuencia”. Esto no solamente ayuda a la planificación de las acciones, sino también a asegurarse de que los donativos lleguen a su destino.
“Resulta prudente tener un conocimiento de las necesidades que esos sectores solidarios tienen como para dar una ayuda taxativa y no excesiva. Las necesidades son muchas, la gente es mucha y creo que es la mejor forma de administrar las donaciones para una distribución justa”, continuó.
Hace pocas semanas atrás, visitaron el asilo Nuestra Señora de la Esperanza, ubicado en calle Toledo y calle 12 de Resistencia que contiene 20 ancianos hombres.
La próxima visita será a un merendero con 90 chicos ubicado en Soberanía y España, donde asisten desde recién nacidos hasta niños de 15 años.
Los miembros de Tengo Frío Solidario aclararon que la movida es cero por ciento política, de hecho no reciben ayuda del Estado provincial ni municipal, solamente hacen su trabajo gracias al apoyo de la gente que se comunica con ellos a través de la página oficial de Facebook.
Hoy en día es tanta la ayuda en ropa que recibieron, que están pensando en realizar una feria de trueque, (la idea es no manejar dinero), con alimentos no perecederos. La gente se podrá acercar a llevar un alimento o varios y lo podrá intercambiar por una prenda de vestir.
Si bien ya tienen fecha, será el 22 de julio, se confirmará el lugar y el horario en la página.