Cuando llegamos a la primera consulta con el médico obstetra, seguramente tendremos muchas preguntas relacionadas principalmente con nuestra salud y la de nuestro bebé.

Al momento de elegir el profesional que nos acompañará durante los nueve meses hay varios aspectos que se deben tomar en cuenta. El principal es que esa persona nos debe inspirar confianza, es decir, a veces un médico puede tener un curriculum extenso y sin embargo no es empático, nos atiende apurado o le resta importancia a nuestras preguntas. Podemos llegar a él mediante una recomendación de alguna amiga o familiar, pero si no nos sentimos conformes con su atención y abordaje por el motivo que sea, lo mejor es consultar con otro.

Hay que comprender que el embarazo es un momento dentro del ciclo vital de las mujeres pero no es una enfermedad, por lo tanto atendernos sin tomar en cuenta que no estamos hablando de un dolor físico sino de la creación de una vida, puede resultar desconcertante para algunos profesionales de la salud. El modelo de atención médico-paciente debe ser más cercano, sin tecnicismos y con mucha empatía.

En este momento tan importante es prioritaria la escucha, la mejor forma de sentir confianza es que nos permitan hablar de nuestros miedos y explicarnos los procesos naturales y fisiológicos por los cuales atravesamos. También debe estar atento y derivar a otros profesionales para trabajar en forma multidisciplinaria cuando la situación lo amerite, saber entender que, como decíamos anteriormente, no es un órgano enfermo sino una persona con una vida social compleja. Un embarazo es transitado con plenitud cuando la mujer se encuentra sana en cuerpo y alma, por tanto es imprescindible la contención que pueda experimentar por parte de todas las personas que intervienen en su vida.

A su vez, el embarazo está rodeado de mitos y leyendas que influyen en la forma de concebir la maternidad para esa mujer y su familia, es esencial que ella pueda sentirse respetada en sus valores y creencias. Es por esto que el médico debe ser abierto al escuchar las historias de vida, puesto que ellas pueden aportar claridad y colaborar en la resolución de síntomas que puedan aparecer.

Asimismo es vital poder ir acompañada a las consultas si así lo deseamos, ya sea por nuestra pareja o la persona que elijamos en ese momento. Este es un período trascendental en la vida y estar rodeadas de nuestros seres queridos nos permite sentirnos contenidas y con un sentimiento de seguridad e intimidad mayor.

Por otra parte, en paralelo a las consultas médicas, es imprescindible informarnos respecto a los derechos que tenemos como pacientes y específicamente aquellos que nos incumben al transitar esta etapa particular. De esta forma, logramos sentirnos en mayor control de las situaciones que atravesamos ya que somos quienes debemos tomar una posición activa y de protagonismo durante estos nueve meses y por supuesto, al momento de conocer a nuestro hijo/a.

Ley 26.529 - Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud.

- Ley nacional Nº 25.929 -Parto Humanizado

- Ley 26.061 - Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes

- Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW)

Melisa Alderete es Licenciada en Psicología (MP Nº 385),
especialista en Psicoperinatología y Puericultura - Cel: 362 - 4657934
Yanina Osuna es Médica Nutrióloga - (MP Nº 4725) - Cel 362 -4542248
Atienden en Consultorios externos Guemes - Tel. fijo 4413405

COMPARTIR