Conciencia Colectiva es una suerte de organismo vivo, es una formación del ser artista. “Cuando nos reunimos, lo que hacemos es ver nuestros propios patrones limitantes y qué es lo que te limita a no ser artista. Es un entrenamiento del ser” dijo Inés Giménez al respecto y aseguró que la idea es destrabar las propias limitaciones internas de cada uno.
“Sí podemos vivir del arte. Cuando empezamos con esto, te indagás y pensás que las limitaciones vienen de uno mismo. Vos no te estás mostrando, no lo estás haciendo con amor, no le estas poniendo ganas a lo que querés. Esto es un cambio radical en la parte subconsciente de la mente, que es la que te limita en hacer o no algo. De ahí te das cuenta de que tenés todos los dones” agregó Diana Rizzi al respecto y llamó a todos los músicos a acercarse a la charla en la que se podrá experimentar la relación existente con el instrumento.
Ambas, junto con Clara Pessini hoy en día están comenzando el camino del verdadero artista, el que puede vivir del arte. En agosto, viajarán a Buenos Aires para realizar charlas similares a éstas y también producir temas y poder grabar.
Inés opina que hay un grave problema con los artistas locales porque “solamente se muestran en un acto escolar o político” pero no se desarrollan como tales y Diana agrega que “el artista se conforma con tocar en el garaje, pero es tu tiempo y vos estás poniendo tu creatividad ahí. Por eso hay muchas bandas de covers, porque cuando presentan temas suyos, se achican tanto y esa energía le llega a la gente y son todas esas cosas que hacen hoy en día que hace que un artista esté trabajando por ejemplo, en un call center”.
Por esto, el llamado es para lograr que un músico logre vivir de lo que hace y no lo tome solamente como un hobbie.
“La música sale de la persona, no del instrumento. Queremos que el instrumento sea una extensión de la persona, que sea sin estrés, que sea placentero, que disfrute”; es uno de los lemas que tienen e Inés asegura que con éste método, logró aprender a toar en tres meses lo que le podría llevar en 10 años.
Entre las ideas que tienen es, desterrar el concepto de que los artistas son competitivos y por el contrario, buscan la expansión de las virtudes y perfeccionamiento de todos.
“Los ensayos convencionales son siempre ‘hasta que me salga’ y en Creación Colectiva no pasa eso: si hay una energía que está bloqueando en nosotros, es como que se corta, se saca lo que se tiene que sacar y se continúa, y si no se corta, porque no permitimos las interferencias entre nosotros ni entre la música” agregó.
