Nacido en Itá (Paraguay) el 28 de abril de 1953, vive en Resistencia desde los doce años.
Algunos comentarios hablan por sí solos de su gravitación como investigador de hechos del pasado
Por ejemplo, el escritor español José María Cotarelo Asturias, prologuista de su libro Los Secretos de la Historia, destacó:
“Vidal Mario es un escritor que revisa el fondo de las cosas, que abre nuevas sendas por donde reencontrarse con el laberinto de la historia, que revela verdades históricas que algunos quisieran que sigan ocultas.
Es un historiador revisionista que remueve entrañas, agita conciencias y despierta temores, porque no deja títere con cabeza. Su pluma-espada corta por igual a santos y demonios”.
Alberto Avendaño, ex director del periódico en español The Washington Post, en el prólogo de su libro 50 años a pura letra, lo definió como “uno de esos autores que dejan huella donde ponen la mano, que escribe lo que piensa, lo que ve, lo que descubre, y que está dispuesto a pagar el precio de sus consecuencias”.
Fernando Mesquida Garrido, licenciado en Psicología y escritor de Palma de Mallorca, en su crítica del libro El Jesús de la Historia, escribió: “Alguien que para escribir un libro viaja a tres países, ya de entrada merece mi atención y consideración”.
Sin embargo, hay gente que no lo quiere. Es el precio que debe pagar por andar revisando historias oficiales, por revelar falsedades.
Pero otros lo aprecian y lo apoyan justamente por eso: por su insaciable búsqueda de las verdades que están escondidas detrás de las famosas historias oficiales.
Recuerdo que un pastor evangelista llegó a decir de él que era un “agente de Satán en Resistencia”.
En la sección Cartas de Lectores de un diario, uno lo definió como “portador de algún problema psicológico infantil no resuelto, que le hace revolver cosas del pasado”.
Durante el anterior gobierno provincial, el 21 de octubre de 2021 lo eliminaron de una lista de disertantes que habían armado para un panel sobre la masacre de Napalpí.
Los medios reflejaron dicho incidente con títulos como “bajan al ultraderechista negacionista Vidal Mario de una charla sobre la masacre de Napalpí” y, también, “repudio a Vidal Mario. Bajan su participación en un conversatorio sobre Napalpí”.
Haciendo historia
Un vecino de Resistencia, Jorge Eric Dalhgren destacó en una nota periodística que Vidal Mario, “habiendo presentado sus trabajos hasta en lugares tan exóticos como Egipto y la India, anda por las calles de Resistencia como el más humilde de los vecinos”.
Efectivamente: les guste o no a algunos, este escritor hizo historia en la historia de la literatura chaqueña con laureles no superados por otros autores, incluso de Argentina.
Es el único escritor del país uno de cuyos libros fue tomado como caso testigo para un resonante juicio de más de U$$ 100.000.000 contra el Estado Nacional Argentino.
El único escritor chaqueño en recorrer más de veinte países presentando libros o disertando sobre historia.
El único en presentar cinco libros en el Congreso Nacional, tres de ellos en la Cámara de Diputados, dos en el Senado de la Nación.
El único escritor de Argentina que ha presentado un libro en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y entrevistado por “The Washington Post”.
Es el único escritor de Argentina que ha presentado libros en lugares como Jaipur (India), Jerusalén (Israel) y El Cairo (Egipto).
Lo declararon “Personalidad Ilustre” y le entregaron la Llave Simbólica de su ciudad natal, Itá. Fue tapa de la revista mensual “Puentes” de la provincia de Río Negro.
La lista sigue y suma, pero los señalados hasta aquí bastan para tener una idea de la notable estatura literaria de un escritor que en esta tierra suya no es todo lo profeta que debiera ser.