Eliana Tapia: La condena me la puso Sebastiani y la juez que tenía la oportunidad de invertir las cosas, no lo hizo

La mujer presentó la apelación en la Cámara de Casación, al fallo que tuvo la Cámara segunda en lo Criminal contra el empresario. Ella dialogó con Primera Línea acerca de su vida.

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Eliana Tapia fue víctima de violencia de género por parte de su expareja, Raúl Sebastiani, pero también fue víctima  de una Justicia que, teniendo las pruebas acercadas en el juicio, lo condenó a él a tres años de prisión en suspenso, es decir, sin cumplirlos dentro de la cárcel. Hoy, el abogado de ella, Roberto Sotelo, presentó la apelación al fallo, esperando que se pueda revertir dicha situación.

Ambos, en diálogo con Primera Línea, hablaron sobre la vida de Eliana y la visión que tienen sobre la Justicia,  que no logró reparar hasta el momento, los daños que le ocasionaron, tanto física como psicológica.

"Nos encontramos esperando la sentencia del recurso de casación presentado el 1 de marzo. No nos encontramos satisfechos por el fallo de Lezcano Urturi, a raíz de que no se contemplaron algunas cuestiones y en mérito al valor justicia, presentamos el recurso para apelar la sentencia y se dicte una nueva”, expresó el abogado.

La apelación fue radicada en la sala 2º en lo Penal  y ya está llamado a autos para resolverse, por lo que "esperamos la sentencia y estimo que no pasaría el mes de agosto”.

Cabe recordar que la Cámara Segunda en lo Criminal, condenó a Raúl Sebastiani a tres años de prisión de cumplimiento suspensivo en una causa por Delito de Lesiones en Contexto de Violencia de Género, Amenazas y Abuso de Armas sin la Debida Autorización Legal.

"Lo que apelamos es el tipo de condena en virtud de que hay elementos que están probados y dan fe de la autoría y la materialidad del hecho. Entendemos que la pena es sumamente inferior al daño y la reparación que se le pretende dar a la víctima”, explicó.

De hecho, apelaron también que en la sentencia se le imponga a la víctima, es decir a Eliana, un tratamiento psicológico, cuando creen que el tratamiento lo debería hacer Sebastiani.

"Me parece gracioso, es algo que no necesité que ellos me impongan. Fue una cuestión muy necesaria para poder salir de esa situación, primero, poder expresar todo lo que me había pasado, pedir ayuda y salir adelante”, dijo Eliana.

"La condena y la sentencia ya la tengo yo y me la puso Raúl Sebastiani en ese momento y la juez que tenía la oportunidad de invertir las cosas, no lo hizo, porque quizás para mí sería más importante vivir en un ambiente más seguro, de menor impunidad, y sin embargo, sigo siendo yo la que vive presa de un montón de situaciones”  e incluso "la juez no me da garantías para que yo tenga cierta tranquilidad y me manda a hacer terapia”, sentenció.

Eliana asegura que su vida quedó "totalmente diferente a la vida de casi cualquier persona normal”. "Yo no tengo nuevos amigos, nuevos círculos, no conocí gente nueva, tampoco siento que puedo caminar tranquila por una calle” y vive por lo general en una situación de encierro permanente.

"Yo quedé con mucho miedo, así que vivo asegurándome con todo lo que puedo. Alarmas, Llaves, medios de prevención, duermo a veces en mi casa, en la casa de parientes, en la casa de amigos, parientes, porque me hace tener una pseudosensación de tranquilidad, moverme, vivir esta vida como nómade. Mi lugar es mi auto, cambiar constantemente”, lamentó Tapia para quien "todo termina siendo un gran desorden como es el desorden ahora, injusta, desubicada, termina reproduciéndose en otros aspectos”.

Para ella, el Estado no hizo nada, la asistencia que tengo la solvento yo. Todos los movimientos que yo haga, son todos que dependen absolutamente de mí”, e incluso "no solamente que el Estado no me ayudó a propósito, sino que también se me iba cerrando la ayuda, porque es Sebastiani”.

 

Justicia social

Con respecto a si Casación podría llegar a brindar una posible resolución ejemplificadora, Eliana aclaró que "la palabra esperanza para mí es una cuestión difícil porque reiteradamente en todos los ámbitos en que tuve que pedir ayuda o pedir que hagan su trabajo, no me dieron ayuda, al contrario, se nota la permeabilidad en distintos ámbitos a la influencia de Sebastiani. Desde un periodista, un policía, un comisario, fiscales, abogados, hay un montón de gente que está en este círculo que no me ayudó. Este juicio fue manoseado, pero la otra realidad es que mientras yo respire, le voy a respirar en la nuca a quien sea que es esté, para que esto no sea justo”.

Destacó también por otro lado el apoyo que tuvo de asociaciones y agrupaciones que luchan en contra de la violencia de género, porque fueron ellas las que "se solidarizaron para que esto se dé a conocer en otros planos, no solamente en lo judicial”, teniendo en cuenta que "en lo que es el trabajo de campo, desde mi lado, lo que magnificaron la voz de auxilio, fue la gente”.
"Hoy nosotros tenemos una justicia social más fuerte que la justicia del Poder Judicial. Está siendo más trascendentes que lo que hacen los jueces”.

Hasta las últimas consecuencias

Por otro lado, Sotelo dijo que la misma jueza que lo condenó a Sebastiani dejándolo en libertad,  tuvo un fallo ejemplificador en otro juicio similar, por lo que advirtió que el acusado "no era un empresario, una persona reconocida en el medio y por lo tanto la condena fue de cumplimiento efectivo”.

"Nosotros bregamos por el valor Justicia, estamos convencidos de lo que estamos reclamando. No es una cuestión de celos, despecho, ni capricho. Nos estamos debatiendo ante la justicia y reparación a una mujer que fue víctima de violencia de género. ¿Qué clase de Justicia puede haber o qué podemos entender por justicia cuando vemos en los medios justicia para determinados sectores y otra justicia para otros. La justicia es un valor o es algo que se compra?”; preguntó

En este aspecto, aclaró que si no están conformes con el próximo fallo, "vamos a seguir apelando para llegar hasta donde tengamos que llegar para procurar ese valor Justicia que tanto queremos. Hemos hecho reserva del caso federal para apelar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y luego están las instancias internacionales”, manifestó.

"Me encantaría un día despertarme y darme cuenta de que la lucha sirvió para algo y que podemos vivir en esta sociedad más tranquilos, me encantaría saber que hay menos tipos violadores, violentos. Por suerte ya no estoy más al lado de Raúl y en cierto modo me pone afuera de un plano, pero él sigue estando libre, nada demostraría  que él pueda cambiar. Darle más alas a él significaría darle más impunidad”, finalizó Eliana.