Hoy el ICRR, está como un líder tecnológico y científico en la región, gracias a la estructura tecnológica que se consiguió a lo largo de los últimos 45 años gracias a la visión del Dr. Ginoqui. Socio fundador, que siempre mantuvo su ideología de seguir apostando e invirtiendo en la provincia con tecnología de punta para mejorar la calidad de vida de la comunidad.

El futuro es hoy

El ICRR, es uno de los institutos más referenciales de la región. Lucas Peyrano es su cara visible y sosteniéndolo, un equipo de profesionales y equipamientos con tecnología de vanguardia, “que hoy nos permiten tener la tranquilidad y seguridad que con medicina preventiva, equipo profesional y equipamiento tecnológico se pueden diagnosticar a tiempo enfermedades, nos pueden salvar la vida”.

Radiología, mamografía, tomografía, ultrasonido, medicina nuclear, resonancia magnética, PET/TC (por emisión de positrones), son delos servicios que dispone EL ICRR.

Así como eficientes extensiones tal el Piso de la Mujer, “un sector nuestro, una planta con equipamiento y personal específico está destinado a detectar o prevenir los problemas más comunes y significativos de la mujer: cáncer de mamas, ecografía , distintos aspectos ligados a la ginecología; osteoporosis (las mujeres son más propensas a padecerla)”.

Para Lucas lo principal ”es el trato humano, el objetivo de todos los días, el punto de oportunidad, de capacidad de visión en querer mejorar la calidad de vida o el sistema sanitario en que nos toca convivir y es esa mi lucha todos los días.

Eso hace el lazo tan fuerte con la institución que hoy es mi casa y poder traer tecnología que permita a nuestra gente no tener que viajar a Buenos Aires para atenderse”.

Es entonces, una búsqueda de accesibilidad: “Hoy estamos yendo a inaugurar una sucursal en Fontana con la idea de brindar accesibilidad como primera prueba fuera de nuestra sede central, y también integrando distintos proyectos para brindar otros servicios de salud para que el viaje del paciente sea completo”.

“El rol comunitario es el emblema. Por eso no hablamos de una empresa, sino de una institución comunitaria, comprometida. Y podríamos ubicar en este contexto las ya clásicas campañas cada 19 de octubre sobre concientización y prevención y detección temprana del cáncer de mamas”.

Enfatiza Lucas: “Somos 170 personas empujando día a día para tratar de mejorar y eso es lo más lindo, en el sentido de nunca conformarnos y todos los días prestar atención a los tiempos de calidad, tratando de apaciguar ese conflicto o angustia con el que llega el paciente.

Estamos todo el tiempo velando en tratar de mejorar esa sensación, que esa persona se sienta tranquila y contenida.

Dimensionamos el rol que cumplimos: atendemos en promedio 10 mil, 12 mil pacientes por mes lo cual significan unos 140 mil pacientes por año!”.

“45 años es muchísimo tiempo. El ICRR dejó ser una empresa para devenir institución comunitaria con la filosofía de contener al paciente, de no cobrarle un peso de más de lo que la obra social tiene acordado con nosotros y trabajando con coberturas amplias de salud”.

En resumidas cuentas, un bastión, una institución de salud líder -institución comunitaria se ha dicho-, a través de la prestación de servicios médicos de excelencia en las áreas de diagnóstico, prácticas médicas y quirúrgicas ambulatorias.

Promoviendo la prevención, la investigación científica y la formación de profesionales con estándares de nivel internacional.


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