Nicolás Marcolini y Valeria Nannini, una pareja de médicos rosarinos que trabajan en el hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar, tuvieron a su primera hija, Sofía, el 6 de mayo pasado, apenas una semana después de haber sido dados de alta de coronavirus, lo que los obligó a mantenerse aislados de su familia durante el último tramo del embarazo.

Marcolini (29) y Nannini (28) destacaron hoy en diálogo con Télam la importancia del acompañamiento durante el aislamiento, contaron que se puede atravesar un parto con tranquilidad en contexto de pandemia y remarcaron la importancia de que los pacientes curados de Covid-19 sean donantes de plasma.

"Cuando comenzó la pandemia yo estaba trabajando en un área del hospital en la que no se atendían pacientes de coronavirus, pero a finales de marzo uno de mis pacientes evolucionó y días después yo empecé a sentir los síntomas", contó Nicolás.

En esos días Valeria ya estaba de licencia porque el hospital había decidido que las embarazadas no fueron a trabajar pero poco después comenzó a mostrar síntomas.

"Lo primero que se siente es una incertidumbre muy grande, aunque los dos seamos médicos somos personas como cualquier otra y reaccionamos con los mismos temores; empezamos a sospechar cuando notamos la falta de gusto y de olfato y ahí entendimos que los dos teníamos que hacernos el hisopado", narró Valeria.

La profesional señaló que cuando les confirmaron el diagnóstico "las primeras sensaciones fueron de incertidumbre y de enojo con la situación" y dijo que "fue un mes difícil de transitar hasta que nos dieron el alta a finales de abril".

"Pero saber que teníamos síntomas leves y que estábamos transitando el aislamiento juntos nos ayudó mucho", agregó Nicolás.

Valeria recordó que "cuando nos dieron el diagnóstico positivo empezamos a leer todo lo que encontrábamos en internet sobre el tema y a hacer muchas preguntas con las que los compañeros de área de infectología del hospital nos ayudaron mucho".

"Nosotros somos de Rosario y nuestras familias están allá, ya sabían que por las normas del aislamiento social obligatorio no nos iban a poder acompañar en el último tramo del embarazo y los primeros días de la bebé, pero con la confirmación de que los dos teníamos Covid-19 hubo cierta angustia y temor ante lo que tratábamos de trasladarles tranquilidad cada vez que hablábamos con ellos", apuntó Nicolás.

Pocos días antes de enterarse que tenían Covid-19, Valeria se había hecho una ecografía y como su embarazo estaba bien decidieron con el obstetra espaciar los controles presenciales y manejarse de manera virtual.

"Estar transitando el embarazo era una manera de sostener la esperanza, y si bien hay poca información respecto de la transmisión vertical del coronavirus durante el embarazo sabíamos que los reportes señalaban que es poco frecuente y que las embarazadas suelen tener síntomas más leves, y eso nos tranquilizaba", detalló Nicolás.

"Yo recibí el alta poquitos días antes de la fecha de parto, pero no llegaba el alta de Nicolás y en un momento tuve miedo de tener que entrar sola a la sala de parto, pero gracias a Dios el alta le llegó a tiempo y lo más incómodo que tuve que sufrir fue tener que pujar con el barbijo puesto", recordó Mariana entre risas.

La médica enfatizó que "volver a casa fue abrumador, pero fue una experiencia que nos unió un montón a los tres porque estar solitos tanto tiempo fortaleció mucho el vínculo; además acá en Buenos Aires tenemos la familia que se formó con los compañeros de la residencia"

"Para nosotros, que en Buenos Aires estábamos solos, lo que hizo posible que pudiésemos cumplir con el aislamiento fue la familia que constituimos con los amigos del hospital que nos acompañaban o nos iban a hacer las compras y las dejaban en la vereda de casa", completó Nicolás.

El médico aseguró que tras recibir el alta, les preguntaron si estaban dispuestos a donar plasma para otros pacientes. "Yo dije que me podían llamar cuando hiciese falta, pero mi esposa todavía está amamantando y no creemos conveniente la extracción de plasma por ahora", explicó.

"Hay muchas mamás que dieron a luz durante la pandemia y muchas más que van a hacerlo, no tienen que tener ningún miedo más allá de los racionales del momento porque los equipos que los acompañan saben todo lo que tienen que hacer en este contexto", aconsejó la madre de Sofía.

"Es muy importante que todos tomemos todas las medidas de prevención para evitar contagios y las personas que se contagian tienen que entender que esta es una enfermedad que te fuerza a aislarte de tus seres queridos y que una de las cosas más importantes que se pueden hacer es sostener esos lazos aprovechando cualquier recurso tecnológico disponible", concluyó Nicolás.


COMPARTIR