El domingo, un Boeing 737 MAX 8 que se dirigía desde la ciudad de Adís Abeba ( Etiopía) hacia Nairobi (Kenia) con 157 personas a bordo se estrelló a pocos minutos de haber despegado. No hubo sobrevivientes.
El jefe de la compañía Ethiopian Airlines, Tewolde Gebre Mariam, reveló que el piloto del avión había informado que tenía "problemas" a bordo y que "quería volver" al aeropuerto.
"En los registros de los controladores de tráfico aéreo se escucha (cómo) el piloto informa que estaba teniendo problemas y que quería volver. Se le dio permiso", explicó Gebre Mariam en rueda de prensa.
El vuelo ET302 se estrelló a las 8:44 (hora local) cerca de Bishoftu (Oromía, Etiopía) y murieron las 157 personas (de 33 nacionalidades distintas) que viajaban en el avión, informa RT.
Se trata del segundo siniestro aéreo mortal en menos de cinco meses de este nuevo modelo de avión. El pasado noviembre, el vuelo JT 610 de Lion Air se estrelló frente a las costas de Indonesia, en el mar de Java, 13 minutos después de haber despegado de Yakarta rumbo a Pangkal Pinang. En el accidente murieron las 189 personas que iban a bordo.
