Pakistán reabrió su espacio aéreo para vuelos comerciales este viernes 1 de marzo, luego de casi una semana de tensión con la India. A su vez, liberó también al piloto indio capturado tras combates aéreos en Cachemira, un "gesto de paz" que podría disminuir la tensión entre ambas potencias nucleares.

El nivel de crispación entre los países del sudeste asiático se intensificó luego de que sus aviones de combate se enfrentaran y llevaran a cabo incursiones en territorio adverso, algo que no ocurría desde hace décadas.

El incidente hizo saltar las alarmas de la comunidad internacional, y despertó temores de un conflicto abierto.

La liberación del teniente coronel Abhinandan Varthaman, anunciada un día después de su captura por el Primer Ministro paquistaní Imran Khan, fue presentada como un "gesto de paz" hacia la India tras varios días de crisis.

Khan, sin embargo, advirtió al Primer Ministro indio Narendra Modi que su "deseo de reducir el conflicto no debe ser interpretado como una debilidad".

Liberación en la frontera

El piloto fue liberado el viernes 1 de marzo en el puesto fronterizo de Wagah, situado entre las grandes ciudades de Lahore (Pakistán) y Amrtisar (India).

El lugar es conocido por la ceremonia diaria de arriar las banderas nacionales, llevadas a cabo por soldados indios y paquistaníes al atardecer.

Miles de personas se habían congregado en el lado indio para recibir al piloto, que es celebrado como un héroe en su país. Un grupo de alumnos llevaba pancartas con lemas como "Esperanza de paz entre India y Pakistán", o "Gracias Imran Khan".

El viernes también se registraron disparos de obuses (un tipo de artillería) a ambos lados de la línea de separación, informaron responsables locales. Según la policía india, una mujer murió, y un soldado indio resultó herido.

Nueva Delhi acusa a su vecino de apoyar las infiltraciones y la lucha armada en la Cachemira india.

Desde hace tiempo que la rebelión sacude al Estado indio. El 14 de febrero, un atentado suicida mató a al menos 40 paramilitares, el ataque más mortífero desde el comienzo de la insurrección separatista en 1989.

La crisis comenzó el martes 26 de febrero, cuando aviones de la Fuerza Aérea india ingresaron en el espacio aéreo paquistaní para un "ataque preventivo" contra lo que Nueva Delhi dijo era un gran campamento de entrenamiento del grupo JeM.

Siguió el miércoles, con incursiones aéreas de ambos países, y el anuncio de la pérdida de dos aviones, y la captura del piloto.

Pakistán divulgó videos del piloto capturado, en los que aseguró que lo estaban tratando bien. El hombre se transformó en el rostro humano de la crisis en Cachemira.

Para el analista paquistaní Hasan Askari, la liberación del piloto supone "un gesto extraordinario" por parte de Islamabad", pues "normalmente no se devuelve a gente como él tan rápidamente", declaró a AFP.


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