Ventilar la casa a la mañana
Es importante ventilar el hogar para renovar el aire, evitar malos olores, prevenir la humedad y, al mismo tiempo, mantener fresco el interior de la vivienda. Se recomienda hacerlo a primera hora ya que las temperaturas son más bajas, y se puede aprovechar del aire fresco y renovado.
Bajar las persianas
Es fundamental bajar las persianas luego de la ventilación para evitar que el calor entre a través de las ventanas.
Aislar las ventanas
Colocar toldos o cortinas gruesas que cubran las ventanas e impidan los rayos del sol en exceso es ideal si la casa recibe el impacto de los rayos todo el tiempo.
Evitar las luces encendidas
Evitar encender los aparatos eléctricos y las luces es muy importante, ya que emiten calor. Es aconsejable dejar encendido solo aquellos aparatos y luces que sean imprescindibles.
Cambiar las sábanas
Es importante cambiar las sábanas una vez por semana para mantener la higiene y el espacio donde descansamos fresco.
Poner plantas
Además de darle color y vida a la casa, las plantas otorgan mucha frescura en el clima.
Usar los extractores de calor
Los extractores de calor no solo sirven para sacar el humo o los malos olores de la cocina, también son muy eficientes para refrescar el aire. Es fundamental prenderlo cuando se cocine, así se evitará que el calor se concentre.
Evitar el horno
El horno es el electrodoméstico que más calor genera. Se puede optar por comidas frescas, ensaladas frías, típicas del verano. En la misma línea, se recomienda lavar a mano, dado que el uso de lavavajillas también genera calor.
Dejar que entre aire a la noche
Uno de los últimos trucos consiste en ventilar el hogar también por la noche, ya que, al igual que la mañana, las temperaturas son más bajas.
Usar ventiladores
Este artefacto consume menos que los aires acondicionados, pero aún así es importante reducir su consumo si se quiere ahorrar en la factura.
¿Cómo usar correctamente el aire acondicionado?
Si no se puede dejar de utilizar, es importante hacerlo de forma que consuma lo menos posible.
- Mantener una temperatura de entre 24°C y 27°C.
- Si está en la cocina, se deberá graduar de acuerdo a la actividad que se realice. Si no hay demasiados electrodomésticos encendidos se puede mantener el aire entre los 24°C y los 26°C. Si se enciende el horno, se puede reducir a 20°C para compensar.
- Para los bebés, el aire acondicionado durante la noche debería estar apagado. Si se quiere dormir con el aparato encendido, se deberá mantener en temperaturas entre los 24°C y 26°C.
