Diferentes agrupaciones marcharon en reclamo de trabajo. Foto: Tiempo Argentino
Diferentes agrupaciones marcharon en reclamo de trabajo. Foto: Tiempo Argentino

Miles de trabajadores de la Economía Popular, Desocupados y trabajadores sindicalizados marcharon desde Liniers hacia la Plaza de Mayo poco después de las 9 en el Día de San Cayetano para reclamar la sanción de la ley de emergencia alimentaria.

Los manifestantes ocupaban toda la calzada de Rivadavia desde General Paz hasta Reservistas Argentinos. Entre la marea de gente que comenzó a congregarse poco antes de las 8 se podían identificar las banderas de la CTEP, el Movimiento Evita, la CCC, El Movimiento Misionero Papa Francisco, el Frente Darío Santillán, Miles, la FUBA y la Juventud Sindical.

La movilización que terminará a las 15, con un acto masivo en la Plaza de Mayo tendrá, al menos, dos paradas intermedias en sitios emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires como Plaza Flores y Plaza Miserere. En cada una de ellas está previsto que se sumen más trabajadores y organizaciones.

El reclamo que ganará las calles ya tiene su correlato en el Congreso. El Movimiento Evita, a través de su diputada santafesina Lucila De Ponti, consiguió el compromiso de todos los sectores de la oposición para avanzar con el proyecto de ley que declara la Emergencia Alimentaria por dos años y aumenta en un 50% las partidas para comedores y merenderos.

Al respecto del tratamiento legislativo, De Ponti aseguró que se trata de “poner en la agenda del Congreso la necesidades de la gente”, y agregó: “No alcanza sólo con discursos de campaña: el Congreso debe ponerle el cuerpo a la lucha”. En un sentido similar se expresó el diputado de Libres del Sur, Federico Masso, que detalló: “No nos podemos resignar a que en un país donde se producen todos los alimentos que componen la canasta básica haya más de 13 millones de pobres”.

“El Hambre no espera” es la consigna bajo la que se realiza la movilización. Los datos que surgen del relevamiento realizado por los movimientos, que le dan sustento no solo a la consigna sino también al proyecto de ley, marcan que el 43% de los chicos que acuden a los comedores y merenderos tienen problemas de “mal nutrición”.

La existencia de listas de espera en los comedores, el aumento de la concurrencia de los jubilados, y el aumento de los casos de tuberculosis son, para los movimientos sociales, indicadores claros del aumento de la pobreza y de la necesidad de declarar la emergencia alimentaria.

Los dirigentes sociales y los legisladores que impulsan la norma coinciden en que luego de las PASO y antes de las elecciones generales de octubre será el momento adecuado para avanzar en la tarea legislativa. El apoyo masivo de los bloques opositores asegura la media sanción de la Cámara Baja. El senado aún se dibuja como una incógnita.

La realidad marca que los movimientos sociales están dispuestos a salir a la calle durante el periodo electoral para forzar el tratamiento de la norma. En ese contexto, desde el Movimiento Evita advierten: "Vamos a estar en la calle, ahora y hasta fin de año si es necesario. Los movimientos sociales no tienen compromisos electorales y van a salir a reclamar todas las veces que haga falta".

El recuerdo del camino recorrido el año pasado para sancionar la Emergencia Social les da una luz de optimismo a los dirigentes sociales que enfatizan que "ya se han incorporado 50 mil trabajadores de la economía popular al salario social complementario y este año se lleva ejecutado poco más del 50% del presupuesto de la Emergencia Social, lo que supone que se habrá ejecutado el total cuando llegue fin de año".

Fuente: Tiempo Argentino


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