Los manifestantes se instalaron en el supuesto departamento de Lula y esperan a que alguien los desaloje.
Los manifestantes se instalaron en el supuesto departamento de Lula y esperan a que alguien los desaloje.

Es el inmueble por el que el ex presidente de Brasil se encuentra en prisión. “Si es de Lula el departamento puede ser ocupado por el pueblo. Si el pueblo no puede estar ahí, que expliquen por qué está preso", dijo Guilherme Boulos.

Activistas de movimiento sociales que defienden al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva ocuparon este lunes el departamento en el balneario de Guarujá propiedad de la constructora OAS por el cual fue condenado a prisión el líder opositor brasileño.

"Si es de Lula es nuestro, Lula es del pueblo", gritaban los manifestantes del Frente Brasil Popular, comandado por el Movimiento de Trabajadores Sin Techo, desde el piso 16 donde está ubicado el departamento por el cual fue condenado el ex presidente.

La ocupación fue realizada por el movimiento social que conduce el precandidato presidencial Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad, un amigo personal de Lula.

"La denuncia por la cual fue condenado Lula es una farsa judicial. Si es de Lula el departamento puede ser ocupado por el pueblo. Si el pueblo no puede estar ahí, que expliquen por qué está preso", dijo Boulos.

La ocupación se realizó en horas de la madrugada en el edificio Solaris ubicado en la playa de Ensenada, frente al Atlántico.

El departamento en cuestión es el 164 A en el edificio construido por la empresa constructora OAS, que figura como titular del departamento que el juez Sérgio Moro le atribuyó a Lula.

Lula dice que se negó a comprar el departamento que le ofreció otro detenido en la Operación Lava Jato, corruptor confeso, Leo Pinheiro, ex socio de OAS.

El juez Moro reconoció que la titularidad del edificio es de OAS y no de Lula, razón por la cual fue embargado en el marco de la convocatoria de acreedores de la constructora involucrada en el caso Petrolao.

Lula fue condenado por este caso a 12 años y un mes de prisión que comenzó a ser cumplida en la sede de la policía federal en Curitiba, sur del país, el pasado sábado 7.

El ex presidente continúa liderando las encuestas para las elecciones del 7 de octubre y para la segunda vuelta, incluso con una semana en la prisión, aunque su favoritismo se redujo 6 puntos, de 37 a 31%, contra el 15% del segundo mejor ubicado, Jair Bolsonaro, según el instituto Datafolha.

Fuente: Tiempo Argentino


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