Ante la reciente nota publicada en los medios, en el que la Asociación de Productores Forestales de Juan José Castelli (APIF) reclama preocupación sobre el impacto del Decreto 2893, desde la Comisión de Reservas Naturales Privadas (CORENAP) nos vemos en la obligación de responder.

Somos un grupo de propietarios de tierras no urbanas con bosques nativos, que decidimos que el legado más importante para las generaciones venideras sea un ambiente bien conservado y con producción sustentable.

Algunos empezaron hace pocos años, otros hace décadas, algunos están próximos al gran Resistencia, otros en el impenetrable.

También las extensiones son muy variables, algunos con pocas hectáreas y otros con muchas. A todos nos une la voluntad de preservación de la naturaleza de la que nos sentimos responsables y por eso decidimos generar Reservas Naturales en nuestros predios.

Si bien somos propietarios de la tierra, el manejo de los espacios destinados a una Reserva Natural Privada tiene un costo que el Estado Provincial decidió compartir con fondos de la Ley nacional de bosques como compensación por los servicios ambientales que brindan a toda la sociedad.

Esa contribución del Estado, luego de mucho trabajo entre los representantes del gobierno y de las Reservas, se materializó en el Decreto 2893/23.

Vale precisar  que el Fondo Nacional de Bosques fue creado dentro de la Ley Nacional 26331 para cumplir los objetivos de la Ley y que se detallan en su artículo 3. Estos objetivos son:

  1. Promover la conservación de los Bosques Nativos, la regulación de la expansión de la frontera agropecuaria y de cualquier otro cambio de uso del suelo;
  2. Implementar las medidas para regular y controlar la disminución de la superficie de bosques nativos existentes, tendiendo a lograr una superficie perdurable en el tiempo;
  3. Mejorar y mantener los procesos ecológicos y culturales en los bosques nativos que beneficien a la sociedad;
  4. Hacer prevalecer los principios precautorio y preventivo, manteniendo bosques nativos cuyos beneficios ambientales o los daños ambientales, restauración mejoramiento y manejo sostenible de los bosques nativos.

Desde que se implementara la Ley en el 2007, dudamos que se haya logrado cumplir con los objetivos de la misma, ya que la superficie desmontada en la provincia no paró de aumentar, tal como puede observarse en la página web monitoreodesmonte.com.ar elaborada por especialistas del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y la Red Agroforestal Chaco Argentina, que se concentra precisamente sobre la región del Chaco Seco. Y eso, sin tener en cuenta los proyectos silvopastoriles, que lejos están de resguardar la integridad ecológica de un bosque.

El Decreto 2893 determina que una parte de los fondos de la ley de bosque se destine a los proyectos que realmente conserven los bosques nativos y su integridad ecológica mediante la creación y sostenimiento de Reservas Naturales Privadas.

Coincidimos en que el Fondo Nacional de Bosques, no es solo una cuestión ambiental, sino económica y social, pero no por ello vamos a degradar el recurso que busca proteger la ley.

En la actualidad existen más de 30 Reservas Naturales en la Provincia, muchas ya reconocidas oficialmente y otras como Reservas autoproclamadas y en proceso de oficialización.

Sin embargo, la antigua Ley Provincial de Caza y Pesca de la provincia que regulaba a las Reservas Privadas contaba con más 90 predios inscriptos bajo dicha categoría, por lo que muchos propietarios han desistido en su momento de continuar con los trámites de actualización ante la falta de estímulos e incentivos para quienes brindan servicios ecosistémicos.

El Decreto 2893 viene a solucionar y reparar esta falta de apoyo hacia quienes protegen la totalidad o parte de sus predios para el beneficio de toda la sociedad

Entendemos que la creación de una Reserva Natural Privada implica conservar las características de los bosques con su fauna asociada y que por lo tanto se encuadran bajo la mayor categoría de protección que establece la Ley.

En muchas de las Reservas Naturales se realizan actividades de ecoturismo, apicultura orgánica y otras compatibles  con las prácticas sostenibles para la conservación del bosque y que traccionan muchas otras actividades económicas locales.

Sin ir más lejos, entre el 2016 y el 2023, en solo 3 de esas Reservas se han recibido 18000 visitantes. Personas de diferentes partes del país y del mundo entero que han visitado nuestra provincia para conocer nuestros atractivos naturales y que requirieron de pasajes, transfers que los lleven a las reservas, alojamientos, gastronomía local, artesanías y guías.

Todo ello es un generador de empleo no solo para las familias propietarias de las reservas, sino para un conjunto de la sociedad brindada para permitir ofrecer la mejor experiencia de turismo de naturaleza. Por otro lado, la provincia es la mayor exportadora de miel orgánica del país, y una gran parte de esa miel proviene de los ambientes naturales bien conservados como en las Reservas.

Llama la atención que desde la APIF, que desconocemos si es propietaria de algún predio con bosques, elabore una nota estableciendo que el Decreto 2893 busca favorecer intereses privados ante la protección de los bosques, cuando en la última asignación de los fondos de la Ley correspondiente al 2022, recibió el 35 % del total asignado a la provincia.

¿Qué proyectos de conservación fueron a proteger esos fondos? ¿Dónde están esos bosques? En el listado de los beneficiarios de la Ley 26331 correspondientes al 2022, tampoco se aprecian comunidades aborigenes beneficiarias de los fondos, sino un listado de propietarios, privados, del que se desconoce si en la actualidad esos bosques siguen en pie.

El Decreto 2893, busca por el contrario, establecer un régimen de Reservas Naturales Privadas, para complementar al Sistema Provincial de Áreas Protegidas, permitiendo así proteger no solo los bosques, sino toda su biodiversidad asociada y las familias que apuestan a un futuro mejor para toda la sociedad.

La posibilidad de declarar un predio como Reserva Natural Privada está abierta y disponible para toda persona, comunidad, club o asociación que posea algún predio con vegetación nativa en buen estado de conservación.


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