En vísperas de la Festividad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de la ciudad, el intendente Jorge Capitanich y el arzobispo de la Arquidiócesis de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus participaron del acto litúrgico celebrado esta noche en el Paseo Costero del Domo del Centenario. En la oportunidad, la propuesta incluyó por primera vez el Solemne Saludo de la ciudad a la Madre de Dios, la entonación de las honras con el antiquísimo himno Akathistos a la Santísima Virgen y la entronización y bendición de la imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción que se expone para la devoción de los fieles.

“Nuestra historia está emparentada con la devoción mariana de nuestro pueblo, con su invocación y advocación, con su fe y su misterio, con su amor y con su luz”, destacó el jefe comunal. Por ello, pidió la intercesión de “nuestra bondadosa Madre” para que nos brinde sabiduría espiritual, fortaleza y fidelidad a su legado, “para que nos proteja, para que nos bendiga e ilumine en la tarea cotidiana de servir con profundo amor al prójimo, a nuestro fraternal hermano y a Dios fuente de toda razón y justicia”, destacó Capitanich.

Así, recordó que en la víspera de la Festividad de la Inmaculada Concepción de María, Patrona de la Ciudad, “asistimos hoy a una ceremonia excelsa de entronización de la imagen de nuestra Santa Madre en el Parque 2 de Febrero”. La elección de este lugar es congruente con el desembarco de las familias friulanas que dieron origen a la fundación de la ciudad y el himno Akathistos “oficio de la liturgia griega que nos remonta 1500 años atrás” es un himno de acción de gracias. Significa “no sentado” como la reverencia al Evangelio. Este himno de acción de gracias los cristianos se lo cantaban a la Virgen en agradecimiento a las prodigiosas intervenciones por la protección a Constantinopla cuando se veía asediada por los bárbaros.

A su turno, monseñor Dus celebró la realización de “una fiesta muy querida por el pueblo. Es un homenaje que tiene su originalidad importante para la ciudad y que expresa un sentido común de nuestra gente y el deseo de honrarla públicamente a María en algo que mezcla sencillez y un fuerte testimonio de fe”, señaló.

En un mensaje a la feligresía, el arzobispo señaló: “Sabiendo que no vivimos un momento fácil, celebrando nuestra fe, debemos darnos un motivo de esperanza para vivir, y como dice hermosamente Francisco, acompañarnos, escucharnos y juntos discernir este camino de fe para nuestra comunidad cristiana”, destacó.

La celebración religiosa, declarada de Interés Municipal mediante la Resolución N° 2.950, contó con el acompañamiento de la Banda Municipal, “Luis Omobono Gusberti”; y la Banda Católica “Luz Ardiente”.

Junto a Capitanich y Dus, participaron de la celebración religioso el Arzobispo Emérito de Resistencia, Fabriciano Sigampa; el padre Rafael Del Blanco; el pastor Daniel Gauna; integrantes de la Mesa Interreligiosa; los subsecretarios del Municipio Bernardo Voloj (Turismo) y Darío Aguirre (Higiene Urbana); el concejal Juan Manuel Chapo; el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Jacinto Sampayo; autoridades sindicales; y cientos de vecinos de Resistencia.

 

Por primera vez

La solemnidad se hizo por primera vez en la historia de la ciudad. Es decir, la en casi 140 años. “A partir de ahora perdurará para siempre rindiendo saludos y honores a la Madre de Dios”, agregó el jefe comunal.

Fue el Papa Pío IX quien proclamó la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen el 8 de diciembre de 1854 a través de un dogma que dice: “María, por un privilegio único fue preservada de la mancha (el pecado) original desde el primer instante de la concepción”.

Los orígenes de la fe cristiana se remontan al 14 de abril de 1585 con el primer pueblo llamado Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de la Buena Esperanza del Río Bermejo fundando por Alonso Torres de Vera y Aragón con Hernandarias como Alcalde de primer voto. Innumerables templos se levantaron bajo su advocación, que como afirmaba monseñor Carmelo Giaquinta en la celebración del 150° aniversario del dogma en 2004 se destacan dos parroquias erigidas en 1937 antes de la creación de la Diócesis de Resistencia en 1939. A saber: Inmaculada Concepción de Barranqueras e Inmaculada Concepción de Presidencia de la Plaza y más tarde la Vicaría parroquial Inmaculada Concepción de Margarita Belén en 1971.

 

Un poco de historia

Por Ley 90 del 30 de septiembre del año 1954, la Legislatura provincial de la Provincia Presidente Perón gobernada por el primer gobernador constitucional Felipe Gallardo decidió “designar como Patrona de la Provincia con todos los honores y prerrogativas inherentes a su patrocinio a la Inmaculada Concepción de la Virgen”. Por pedido de monseñor Enrique Rau, segundo obispo de Resistencia, el Papa Pío XII el 5 de mayo de 1956 nombró a la “Bienaventurada Virgen María Inmaculada desde su concepción como patrona principal de toda la Diócesis de Resistencia” que en ese entonces incluía Chaco y Formosa.

La Catedral de Resistencia lleva el nombre de San Fernando Rey siendo que el 25 de mayo de 1888 se colocó la piedra fundamental del actual templo, el 9 de julio de 1898 el padre Emiliano Capelli bendijo el nuevo templo bajo la advocación de Fernando Rey. “La reducción jesuítica del 26 de agosto de 1750, la capilla de San Buenaventura del Monte Alto en 1865 con el padre Bertacca fueron hitos evangelizadores de nuestra comunidad. Y en el año 1900 se creó definitivamente la Parroquia San Fernando con jurisdicción el todo el territorio”, concluyó Capitanich en su repaso histórico.

 

 

 

 


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