Según un informe de Infobae, la violencia contra la propiedad privada rural se incrementó en las últimas semanas con roturas de silobolsas y otros actos vandálicos, pero no es algo nuevo: desde comienzos del 2020 este es un contexto que no para de agravarse.

Es cierto, sin embargo, que los atentados tuvieron una fuerza mayor en las últimas semanas, luego de intento del Gobierno de intervenir y expropiar Vicentin y de la marcha masiva que se realizó hace una semana. Hay mucha incertidumbre y temor entre los productores y las pérdidas ya son millonarias.

El Director del Departamento Económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Matías Lestani, detalló que en la entidad llevan contabilizados, desde diciembre pasado y hasta la fecha, 57 silobolsas rotos, que pueden almacenar hasta 200 toneladas de soja, maíz y trigo, entre otros granos.

Según la opinión de los especialistas, partiendo de la base que cada silobolsa puede contener hasta 200 toneladas, al momento de la rotura se puede perder entre un 15%-20% de lo almacenado, o mucho más depende del calibre del ataque. Si se tiene en cuenta el dato aportado por CRA de 57 silobolsas que se rompieron, hay un total de 11.400 toneladas afectadas por dicho hecho, de las cuales se perderían 1710 toneladas.

En el caso de la soja, esas 1.710 toneladas que se pierden, a un precio promedio de 300 dólares la tonelada, representan unos 510 mil dólares de pérdida para el productor. Y si a eso se suman unos 8 dólares por tonelada de costos del silobolsa y la confección del mismo, la pérdida llega a 627 mil dólares, lo que representa unos 44 millones de pesos.

Además, se contempla el caso de aquel productor de soja que pierde las 200 toneladas que están almacenadas en ese silobolsa, porque en algunos casos ha sucedido que los delincuentes arrojan curasemilla al grano, ocasionando un daño total al mismo, y ahí la pérdida llegaría a los 60 mil dólares por silobolsa. Y en el caso que esto hubiera ocurrido en los 57 silobolsas denunciados, que no fue así, las pérdidas potenciales hubieran llegado a 3,5 millones de dólares.

Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que esta problemática de rotura de silobolsas, “perjudica no solamente a los dueños de los campos, sino también al Estado porque tiene parte de todo lo que se está perdiendo, que es lo que recauda a través de los impuestos, de las retenciones. Pero también a los más necesitados porque gracias a esos impuestos tienen la posibilidad de asistencia en un momento tan difícil como el que nos toca atravesar en Argentina”.

Y agregó: “Hay contener a los productores ante esta escalada de violencia. Ellos se deben sentir protegidos y contenidos porque no podemos permitir que haya episodios de defensa propia ante la falta de Justicia o de seguridad. Hay que ponerle fin a tanta preocupación, no sólo para el sector sino para toda la sociedad argentina.

Las zonas más afectadas por este tipo de delito, son Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, y Entre Ríos. A todo esto hay que agregar, que se cometieron otros ilícitos como abigeato, incendios intencionales, etc.

El pasado viernes hubo una reunión de funcionarios nacionales y representantes de más de 30 entidades de la cadena agroindustrial, donde la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, se comprometió a dar tratamiento a esta problemática en el Consejo de Seguridad Interior.

Reclamo de los productores y dirigentes

Sin embargo, los dirigentes que representan a los productores reclaman “un mayor compromiso” del gobierno para resolver la problemática, y un pronunciamiento de los funcionarios sobre la misma. El presidente de la Sociedad Rural de Jesús María, Luis Magliano, pidió que los gobernantes pronuncien en público su repudio a los hechos delictivos.

Al respecto, dijo: “No se entiende el silencio de las autoridades. Es hora de que repudien de forma contundente este ataque sistemático a los productores. Debe quedar claro que cada vez que se rompe un silobolsa no sólo se perjudica al productor que los almacena, sino también al Estado, dado que en el caso de la soja esos granos que se pierden significan un 33% de impuestos”.

Y si bien en la reunión del pasado viernes, los representantes del gobierno nacional aseguraron que ellos no observan que las cuestiones ideológicas y políticas son las que promueven el daño a los silobolsas, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, dijo: “Creo que la rotura de silobolsas que quizás antes pasaba por un problema gremial de los transportistas, ahora pasó a rollos, campos, bolsones de pasto, animales, y allí se ve un componente distinto, un mensaje de bronca que tiene que ver con la política”.

En un documento de la Sociedad Rural de Rosario se habla de la importancia que tiene el silobolsa en la producción. Se trata de un implemento para el acopio de granos de manera temporaria, que no está ligado a la especulación, y permite llevar adelante en forma continua la cosecha de granos de soja, maíz, sorgo y girasol que se da en un mismo momento y durante un periodo muy corto.

Además, los productores resaltan que sin los granos acopiados sería imposible realizar la logística de una cosecha de 100 millones de toneladas: es muy evidente que no alcanzarían los camiones, las plantas de acopio y los puertos para semejante caudal de granos. Por otro lado, los productores recurren al silobolsa cuando hay dificultades en materia de infraestructura, mediante el mal estado de los caminos rurales, o también por inactividad en alguna terminal portuaria.

“Todo esto permite una entrega gradual a puerto, que redunda en un mejor desempeño de la producción, la industria y exportación de granos y, por ende, de ingreso de divisas a nuestro país. Desde hace años el trabajo del agro y toda su cadena, es una de las fortalezas del país para proveerse de divisas. Vale la pena recordar que 2 de cada 3 dólares provienen de la agroindustria”, señalaron desde la rural rosarina.

Fuente: Infobae


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