En una economía global en reconversión, el turismo se está convirtiendo en el sector más vigoroso. A tal punto que en los últimos cinco años, 1 de cada 5 nuevos empleos que se generaron en el mundo estuvo vinculado a este sector.

En 2018 y por octavo año consecutivo, la industria de los viajes y turismo creció por encima del promedio de la economía mundial. Los datos que aportó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), en conjunto con Oxford Economics, muestran que el turismo se expandió 3,9%, mientras la economía global creció 3%.

Con cada vez más gente con ganas y recursos para viajar, los planetas se están alineando para que este año el turismo dé el salto y se convierta en el sector de mayor crecimiento, desplazando a la industria manufacturera que, con un incremento del 4% en 2018,hasta ahora es el sector más pujante. Los rubros que les siguen son el Cuidado de la Salud, con una expansión del 3,1%, y Tecnologías de la Información y Servicios Financieros, los dos con un alza del 1,7%.

La industria de los viajes de negocios y de placer logró una facturación global de US$8,8 billones y generó 319 millones de trabajos. Ya representa el 10,4% de todas las actividades del planeta.

Gloria Guevara, presidenta y CEO del WTTC, indicó que estos números “demuestran el poder de la industria como una herramienta para que los gobiernos generen prosperidad, al mismo tiempo que crean plazas que apoyan especialmente a las mujeres, los jóvenes y otros grupos de la sociedad, a menudo marginados.

De hecho, éste representa ahora uno de cada cinco de los nuevos puestos creados en todo el mundo y se prevé que contribuya con 100 millones de nuevas plazas a escala mundial en los próximos diez años, lo que comprende 421 millones de fuentes de trabajo para 2021”.

En Argentina, los números de la WTTC indican que, devaluación mediante, el sector fue uno de los pocos que creció el año pasado, con una expansión del 1,6%, contra una caída del 2,6% de la economía en general.

Según el informe, “este incremento se debe al gasto de los visitantes internacionales gracias a una mayor conectividad aérea y a la implementación de una estrategia de promoción digital y el reembolso del IVA a los turistas extranjeros, entre otras cosas”. A nivel local, el sector ya representa el 10% del PBI y un 9,4% de los empleos.

En 2018, el gasto de los visitantes internacionales llegó a US$4.800 millones, un monto equivalente al 6,4% de las exportaciones, lo que implica un crecimiento del 26,6%. “Estamos liderando el movimiento turístico en la región y nuestra misión es continuar posicionando a la Argentina a nivel internacional para potenciar el turismo receptivo”, afirmó el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Aldo Elías.

Mientras la devaluación hizo que los viajes de los argentinos al exterior cayeran y a la vez potenció la llegada de extranjeros. “En diciembre el número de turistas extranjeros que llegaron al país por vía aérea creció 13,4% interanual. Fue la tasa de crecimiento más alta en 14 meses, por eso debemos redoblar los esfuerzos en el trabajo de promoción. Es fundamental mantener a la Argentina como uno de los países más buscados por los viajeros de todo el mundo”, sostuvo Elías.

Según el secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, el turismo receptivo generará este año unos US$ 6.000 millones de dólares y el turismo interno, otros US$10.000 millones. Y apuntó que “en total, esos US$16.000 millones equivalen a toda la producción de soja o una vez y media todo el complejo cárnico”.

Con los brotes verdes lejos de aparecer y con pronósticos de caída del PBI en torno al 1,2% a lo largo de 2019, solo hay dos sectores que prometen remontar en el corto plazo: el turismo y las exportaciones. “El actual tipo de cambio revirtió la balanza de turismo a favor del receptivo y en detrimento del emisivo.

Ya en noviembre y diciembre de 2018, el saldo pasó a ser positivo, mientras que hasta entonces venía siendo crónicamente negativo. Por lo tanto, a las mayores exportaciones agropecuarias se sumará un saldo positivo en la balanza de turismo. Ello impactará positivamente sobre las actividades ligadas, como la hotelería y la gastronomía”, sostuvo el Centro de Estudios de la Nueva Economía.

La expansión del turismo en Argentina tiene dos caras: por un lado el de las aerolíneas, que el año pasado batieron récords en transporte de pasajeros, mientras que hoteles y restaurantes vieron mermar las ventas.

En 2018 viajaron en avión por Argentina 29 millones de pasajeros, 6,5% más que en 2019. Se sumaron 106 nuevas conexiones de cabotaje e internacionales. Aerolíneas Argentina marcó un récord con 13 millones de pasajeros. La torta del transporte aéreo creció y las low cost, como Flybondi y Norwegian, ya representan el 17% del mercado. Este año se sumaráJetSMART, que entre abril y junio empezará a operar doce rutas de cabotaje con vuelos que saldrán desde ElPalomar, Mendoza y Córdoba.

Según la Encuesta de Ocupación Hotelera del Indec, en 2018 la ocupación total de plazas en todo el país fue de sólo 34,77%. Para la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) “en los últimos años el sector sobrelleva la disminución de la rentabilidad y la competitividad, con la imposibilidad de pasar los costos fijos y reales a las tarifas”. El sector ajustó sus números por debajo de la inflación:de enero a enero, los precios de la hotelería aumentaron 40%, 9 puntos porcentuales por debajo del índice de precios.


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