“Esta será una herramienta útil para atraer inversiones que impulsen a la obra pública”, analizó Ricfardo Sánchez para referirse a la adhesión del Chaco a la Ley Nacional 27.328, al tiempo que detalló que “apunta a la participación de inversiones privados en lo que hace a infraestructura, viviendas, servicios e inversión productiva e innovación”.
“Se aclara además que, cualquiera sea el objeto de contrato, no es procedente nunca la adjudicación directa de un particular dentro de un proyecto estatal”, puntualizó.
Sánchez explicó a la par que “con esta adhesión, nos sumamos a la eximición del impuesto a los sellos por parte de la Provincia en este tipo de operaciones, con lo cual estos proyectos serán declarados de interés nacional y provincial”. “Esta decisión impacto lógicamente sobre el costo de los proyectos y abre las puertas a inversores para los más diversos proyectos: desde autopistas hasta represas y viviendas, sólo por nombrar algunos ejemplos”, profundizó.
El legislador saenzpeñense indicó asimismo que la ley establece la creación de una réplica de la Unidad de Participación Público-Privada que está en el ámbito del Ministerio de Finanzas, con la asistencia del Ministerio de Hacienda, para aquellos proyectos que se ejecuten en la provincia del Chaco.
“En este tipo de contrataciones es importante destacar que el Estado tendrá siempre la potestad de declarar la extinción unilateral del contrato, por razones de interés público declarada por Decreto del Poder Ejecutivo”, explicó y añadió que de esta manera el Estado podrá accionar ante incumplimientos o insolvencia de los privados.
Sánchez analizó asimismo que “si bien este sistema es de utilización reciente, en otros países es una herramienta muy utilizada para proyectos de infraestructura pública”. “Esperamos que, de esta manera, nuestra provincia recupere el vigor de la obra pública que se vio resentida desde la asunción de la actual gestión nacional, que no logró reactivar ni siquiera las 7000 viviendas que tenían distintos grados de ejecución”, expresó Sánchez y concluyó: “Así, podríamos volver a los niveles de inversión en infraestructura de toda América Latina, que ronda el 2% del PBI en todos los país, mientras que Argentina se ubica por debajo de esta cifra desde diciembre de 2015”.
