El viernes se había conocido un primer caso de COVID-19 en una conocida verdulería ubicada en la esquina de las avenidas Hernandarias y Alvear de Resistencia, lo que obligó al cierre del establecimiento y al hisopado de los empleados del lugar.

El sábado en horas de la tarde la cifra se elevó a 7 personas, el matrimonio de propietarios, un familiar directo, y 4 empleados; lo que activó las alarmas en el círculo de contactos de los contagiados.

Pero el mismo tiempo generó que muchos de los clientes que diariamente acuden al lugar, decidieran realizarse los estudios de PCR en un laboratorio privado, con un costo de 5.000 pesos.

Igualmente todos los clientes dejaron en claro que los protocoles sanitarios se cumplían estrictamente en este local, que contaba con un equipo sanitizante en su ingreso, obligaba al uso de barbijo, la cajera estaba protegida por un panel transparente y el ingreso se realizaba por turnos de tal manera de mantener la distancia entre los clientes.


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