Una adolescente chaqueña de 15 años denunció que el pasado 20 de abril había sido secuestrada en la ciudad de Corrientes.

Ante este hecho, la Policía del Chaco, mediante efectivos del Departamento Lucha contra la Trata de Personas, visitaron la vecina provincia para interiorizarse del caso en el que –según el primer relato de la menor- la joven se había bajado del colectivo en la zona céntrica de la capital correntina y fue interceptada por una pareja que la obligó a subirse en un vehículo de color blanco, donde le hicieron ingerir algún líquido con una jeringa para dormirla, despertando sin sus pertenencias.

Cuando la Justicia local verificó imágenes fílmicas de comercios de la zona donde la menor dijo haber sido interceptada, se descubrió que no ocurrieron situaciones similares a la relatada por la supuesta víctima.

Finalmente, en la jornada del martes, la joven y su madre acudieron a Trata de Personas y en ese lugar la quinceañera confesó que todo fue un engaño llevado a cabo con el motivo de que no encontraba la manera de contarle a su madre que hacía un par de meses que no asistía al colegio y que había repetido el año, como así también que no se había inscripto para volver a cursarlo.


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