Corea del Norte y Corea del Sur lanzaron misiles balísticos de prueba el miércoles, con apenas horas de diferencia, las más recientes demostraciones de fuerza en una competencia que ve a ambos países desarrollar armas cada vez más sofisticadas, mientras que los esfuerzos para aliviar la tensión resultan infructuosos.

Corea del Sur probó un misil balístico disparado desde un submarino (SLBM, por sus siglas en inglés), convirtiéndose así en el primer país sin armas nucleares en desarrollar un sistema de ese tipo.

El proyectil se lanzó desde un submarino de 3000 toneladas y recorrió una distancia programada antes de impactar contra su objetivo.

El gobierno de Moon Jae-in espera que el arma ayude a Corea del Sur a disuadir posibles amenazas externas, mejore su capacidad de autodefensa y fomente la paz en la Península de Corea, indicó en un comunicado.

El propio Moon asistió al lanzamiento de prueba tras dar la orden cuando se conocieron los ensayos de Corea del Norte, los primeros con misiles balísticos desde marzo.

Por su parte, Kim Jong-un ordenó el lanzamiento de misiles balísticos que aterrizaron en el mar frente a su costa este, según funcionarios de Corea del Sur y Japón, pocos días después de probar un misil de crucero con posible capacidad nuclear.

“Corea del Norte disparó dos misiles balísticos no identificados desde su región central interior hacia la costa este, y las autoridades de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos están realizando un análisis detallado para obtener más información”, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS) en un comunicado.

Los misiles norcoreanos, lanzados el miércoles desde el centro de Corea del Norte, recorrieron 800 kilómetros con un apogeo de 60 kilómetros antes de caer en aguas entre la Península de Corea y Japón.

El Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos dijo que si bien los lanzamientos destacaban el impacto desestabilizador del programa armamentístico ilícito de Corea del Norte, no suponían una amenaza para “personal o territorio estadounidense, ni para nuestros aliados”.

“Los lanzamientos amenazan la paz y la seguridad de Japón y la región y son absolutamente escandalosos”, dijo el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga. “El gobierno de Japón está decidido a reforzar nuestra vigilancia y supervisión para estar preparado para cualquier contingencia”.

Negociaciones truncas

Corea del Norte dijo ayer que había hecho dos pruebas de un misil de crucero de reciente desarrollo durante el fin de semana. Los medios estatales norcoreanos describieron el misil como un “arma estratégica de gran relevancia”, lo que apuntaba a que se había desarrollado con intención de armarlo con cabezas nucleares.

Según los reportes norcoreanos, el misil recorrió unos 1500 kilómetros, una distancia capaz de alcanzar todo Japón y las instalaciones estadounidenses en la zona.

El lanzamiento coincidió con la visita a Seúl del ministro chino de Exteriores, Wang Yi, para reunirse con Moon y otros dignatarios y abordar los paralizados contactos diplomáticos nucleares con Pyongyang.

Las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte se estancaron en 2019, cuando los estadounidenses rechazaron la demanda norcoreana de un importante alivio en las sanciones a cambio de desmantelar una envejecida instalación nuclear.

Por ahora, el gobierno de Kim ha rechazado los llamados del gobierno de Joe Biden a entablar un diálogo, y reclama que Washington abandone antes sus políticas “hostiles”.

Corea del Norte lanzó al mar en marzo dos misiles balísticos de largo alcance, después de un año de pausa en las pruebas balísticas. El lanzamiento continuó una tradición de poner a prueba a nuevos gobiernos de Estados Unidos con demostraciones de armas para calibrar la respuesta de Washington y buscar concesiones.

Corea del Norte aún mantiene una moratoria autoimpuesta sobre pruebas de misiles nucleares y de largo alcance, un indicio de que podría no querer desbaratar por completo los contactos nucleares con Estados Unidos.

“La Corea más fuerte”

La carrera armamentista de Corea del Sur se ha acelerado bajo el mandato de Moon Jae-in por varias razones, incluido su impulso por una mayor autonomía de la política exterior, si renuencia a depender de Estados Unidos después de la presidencia de Trump y el avance militar tanto en Corea del Norte como en China, dijo Ramón Pacheco Pardo, un experto en Corea del King’s College de Londres.

“Corea del Sur enfrentaría muchos obstáculos políticos y legales para desarrollar armas nucleares, tanto internas como externas”, dijo. “Así que desarrollará todas las demás capacidades para disuadir a Corea del Norte y mostrar cuál es Corea más fuerte”.

Los funcionarios de la prueba SLBM anunciaron el desarrollo de varios otros misiles avanzados, incluido un misil de crucero supersónico y un misil balístico con una ojiva más grande. Moon citó las “capacidades asimétricas” del Norte con armas nucleares como una razón para que Corea del Sur desarrolle mejores misiles.

“Mejorar nuestra capacidad de misiles es exactamente lo que se necesita como disuasión contra la provocación de Corea del Norte”, declaró, asegurando que la prueba SLBM había sido planeada y no fue en respuesta a los lanzamientos de Corea del Norte.

A diferencia del Sur, los sistemas de misiles balísticos de Corea del Norte han sido prohibidos por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Fuente: La Nacion


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