Un robo millonario en el centro de la ciudad de Córdoba volvió a colocar a la Policía de esa provincia bajo la lupa tras la polémica detención de Maximiliano Tejerina, un joven con discapacidades al que habrían confundido con un ladrón que se escapó corriendo.

La secuencia empezó cerca de las 17 cuando al menos cinco delincuentes, cuatro a bordo de dos motos y otro en un auto, interceptaron a un taxista que salía de una financiera con 5 millones de pesos para robarle y, al huir, lo atropellaron dos veces.

Poco después la policía llegó al lugar y en base a las declaraciones de los testigos y de la propia víctima detuvo a un sospechoso: era Tejerina. La familia denunció inmediatamente el error, pero aún así el joven estuvo demorado casi 24 horas.

En diálogo con La Voz, su esposa contó que Tejerina “padece de anormalidades de la marcha y de la movilidad; disfasia y afasia, y secuelas de traumatismo intracraneal a raíz de un disparo de arma de fuego recibido a sus 11 años, lo que se traduce en una pérdida del habla y una gran dificultad para mover tanto sus brazos como sus piernas”.

“No puede subir y bajar rápido de una moto ni manejar un vehículo, de hecho los colectivos tienen que esperar a que pueda subir”, agregó su abogado, Iván Mochkofsky, en otra entrevista televisiva. Y señaló: “Le cuesta mover las manos, las tiene como en garra, es bastante loco que piensen que él por su discapacidad pueda hacerlo....No puede zamarrear a una persona, no puede agarrar un bolso y correr fácilmente”.

Liberaron a Tejerina, pero seguirá investigado

El sábado por la tarde el fiscal de Instrucción del Distrito 1, turno 2, Guillermo González, dispuso la liberación de Tejerina basado en “la carencia de antecedentes y la falta de indicios de peligrosidad procesal, pero se mantuvo la imputación y continúa el proceso penal en su contra”.

Según detallaron los medios locales, la causa pasará ahora al fiscal natural por jurisdicción territorial, el fiscal de Instrucción del Distrito 1 turno 6, José Bringas.

“Me dijo que a pesar de las circunstancias estaba bien, pudo hablar por primera vez porque le facilité mi computadora”, comentó Mochkofsky a El Doce.

Por otro lado, si bien remarcó que su cliente “no fue golpeado en ningún momento”, afirmó: “Sí hubo violencia psicológica por parte del personal policial. Hay que ver de quiénes exactamente”.

En este sentido, el abogado indicó que “(los policías) se burlaban de su condición, de pedirle que haga cosas que él no podía hacer con sus manos, hablar o sacar la lengua, cosas que no puede hacer”. “De burlarse de que no hay forma que pueda robar”, apuntó.

En tanto, desde la fiscalía que investiga el caso negaron que el joven cordobés haya sufrido maltrato.


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