Un joven chaqueño identificado como Fabio Vázquez denunció en la mañana de ayer que durante la madrugada fue atacado por un grupo de patovicas en un boliche llamado Ledoux ubicado en Yrigoyen entre San Lorenzo y Catamarca de la capital correntina.
El denunciante aseguró que producto de los golpes y empujones, cayó sobre una puerta de vidrio la cual se rompió y le provocó profundas heridas en el brazo derecho, donde debió ser asistido y recibió siete puntos de sutura.
En diálogo con Primera Línea, el joven contó: “Estaba en el resto bar, que en realidad funciona como boliche, celebrando el cumpleaños de una amiga, en un momento viene el patovica a sacarme, nunca me di cuenta que era patovica porque no tenía identificación de ningún tipo, ahí opongo resistencia porque no sabía de que se trataba y se acercan otros patovicas para intentar llevarme; yo no quería ir pero a la fuerza me estaban sacando, y cuando salimos al patio, en una puerta intermedia cerca de la salida, me pegan por lo bajo y empujan contra una puerta que tenía un vidrio grande, yo al caer contra la puerta rompo la puerta, el vidrio se rompió y me causó las heridas en el brazo. Ahí me quieren sacar de nuevo, y yo me planto y les digo que no voy a salir. Había un policía que le pido que se identifique, no lo hace, y de repente los patovicas empezaron a irse. Ahí si alguien llama a la ambulancia porque sangraba mucho y tuve que recibir asistencia médica, donde en una de las heridas debieron coserme con siete puntos”.
“Yo supongo que los patovicas trabajan en el lugar, pero no tenían ningún tipo de identificación. Ellos eran quienes organizaban quienes entraban, quienes salían”.
“En ningún momento supe porque intentaron sacarme, primero, y para colmo de ese modo”
“Recibí asistencia en el hospital Escuela y posteriormente radiqué la denuncia en la comisaría cuarta que por jurisdicción correspondía, donde me llevaron además a sanidad de la provincia”.
“Más allá de los golpes, no entiendo porque me sacaron de ese modo. Yo les dije que no me quería ir y para mí ahí se enojaron y me trataron mal. Yo estaba con un grupo de personas, entre ellas mi novia, que se plantó contra los patovicas y también fue lastimada por los patovicas, pero todo escondido. La verdad es que es una vergüenza el trato que recibí en ese lugar”, concluyó.