Un culto a la eficacia, pero también mérito en la resolución de los ejecutores que se ajustan al libreto. Banfield sacó rédito muy rápido de las dos opciones que generó a partir de la pelota parada y en solo dos minutos le aplicó un golpe de nocaut a un Belgrano que no pudo torcer la historia.

Banfield encarará el torneo con un plantel corto, sumó jerarquía con Dátolo y Mouche, y retuvo a Bertolo y su goleador Cvitanich. Perdió a cinco titulares (Navarro, Matheu, Soto, Cecchini y Sarmiento), piezas claves en el equipo que fue revelación en el primer semestre. La apuesta, una vez más, es potenciar a los juveniles. ¿Será suficiente?

“Acepto los errores, sólo les pido compromiso y entrega”, les reclamó el DT Julio Falcioni. Este viernes debutó Nicolás Linares, volante de contención de 21 años (desde los 8 en el club), ante la partida de Cecchini al Málaga y la ausencia de Remedi por suspensión.

Un equipo compacto que controló el juego, fue el virtuoso y contundente para facturar cuando se le presentó una chance directa. El envío largo de Dátolo encontró el ingreso libre de Bettini para cabecear ante una defensa estática. Al toque, la infracción a Bertolo y la certera definición en el penal de Cvitanich para el 2-0.

Apremiado por el promedio, Belgrano generó un radical golpe de efecto para olvidar la paupérrima campaña (26 puntos sobre 90) que lo ubicó 28° entre los 30 equipos. Aplicó el lápiz rojo para depurar el plantel que sufrió 19 bajas, entre ellos referentes históricos como el capitán Farré, Bolatti, Velázquez, Cuqui Márquez y Bieler. Llegaron 10 refuerzos, pero su obsesión es el gol (anotó 21 goles en los anteriores 30 partidos): sumó a cinco delanteros (Bandiera, Ramis, García, Brunetta y Sequeira) y con los regresos de Figueroa y Giordana completan la cifra más alta para una temporada sobre los últimos 12 años.

Belgrano tuvo falencias en defensa y carencias en el ataque, más allá del cabezazo sobre el final del defensor Cristian Lema que solo sirvió para decorar el resultado final.


COMPARTIR