Angela Torres es la protagonista de un inesperado escándalo que tiene en vilo a una gran cantidad de usuarios de las redes sociales tras haberse cambiado el look de manera abrupta y ser tildada como una “apropiadora cultural”.

La actriz posó en el interior de la habitación de un reconocido y lujoso hotel de la ciudad de San Carlos de Bariloche y mostró su nuevo peinado conformado por trenzas que abarcan toda su cabellera de color rosa. Lo que parecía ser una foto normal de cualquier cuenta de Instagram terminó siendo una hoguera de comentarios negativos hacia ella, ya que muchos usuarios le recriminaron que se está apropiando culturalmente de un look típico de quienes son afro.

“El feminismo que no es antirracismo es de cartón”, “Sos un privilegiada blanca” y “Nuestra cultura no es una moda” fueron algunas de las fuertes frases que le dejaron a la hija de Gloria Carra en su posteo, aunque varios de sus seguidores no tardaron en salir a defenderla y responder las críticas. “No me voy a quedar de brazos cruzados mientras te apropias de mi cultura, flaca”, le advirtieron a Torres desde una cuenta.

El insólito escándalo virtual también tuvo repercusión en Twitter, red social en la cual Ángela Torres se volvió trending topic nacional. Benito Cerati fue uno de los famosos que defendió a la actriz. “Ay please, flaca. Vivís en Puerto Madero y apenas te acordás de que existe la gente afro, pero si Ángela Torres se hace trenzas, sos la primera en defender esa cultura”, disparó el hijo del cantante de Soda Stereo con ironía. “La busqueda de identidad se puede dar de otras maneras que no son caer en la superioridad moral chetística”, agregó indignado.

Por su parte, Ángela decidió no contestarle por escrito a ninguno de sus detractores, aunque luego compartió un video en donde se la ve sin las trenzas que encendieron la polémica, y solo utilizando dos rodetes para sostener su llamativa cabellera. “Ahí va el Capitán Beto por el espacio”, escribió la joven, haciendo referencia a la famosa canción El anillo del Capitán Beto, escrita por Luis Alberto Spinetta y publicada en el álbum El jardín de los presentes (1976), de su banda, Invisible.


COMPARTIR