Foto: Ilustración
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Dos guardias de seguridad de un boliche de la ciudad de Córdoba, entre ellos un policía, fueron imputados por haber encerrado y desnudado a dos adolescentes de 14 años, a los que acusaron de tenencia de marihuana, aunque finalmente no encontraron ninguna evidencia de esa supuesta posesión de droga.

Los guardias fueron acusados de los delitos de “privación ilegítima de la libertad” y vejaciones por la acción realizada en un boliche situado en el camino intercountries, en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba.

Los padres de los menores, cuyas identidades fueron preservadas, denunciaron que los guardias del local bailable los encerraron en un sanitario y los obligaron a desnudarse excusados en las sospechas de que tenían cigarrillos de marihuana ocultos.

Los guardias no pudieron corroborar sus sospechas, mientras que tuvieron con los chicos una actitud “vejatoria”, de acuerdo con lo evaluado para la imputación por el fiscal Guillermo González. Según indicó el instructor, “hay pruebas recabadas suficientes como para afirmar que el hecho ha ocurrido”.

“Se les dijo que estaban buscando cigarrillos de marihuana y se los acusó de haber estado fumando, pero no encontraron nada”, añadió González, mientras que alegó que los menores sufrieron de un “trato humillante” durante esos críticos momentos en el local bailable.

El funcionario hizo hincapié en que el cuidado para que los menores no consuman drogas no debe colisionar con la integridad y la dignidad de los adolescentes, en ningún momento y en ninguna circunstancia.

 

No fue algo sexual

El fiscal aclaró que no se encontraron evidencias de que haya habido algún tipo de abuso sexual en el incidente. Contó, en declaraciones a la prensa, que “en un primer momento los chicos fueron contenidos por la Unidad de Delitos Sexuales, pero luego se descartó que los adolescentes hayan sufrido algún episodio de abuso sexual”.

No obstante, sentenció que “de ninguna manera un efectivo policial ni guardia de seguridad ni nadie puede obligar a otra persona a desnudarse, menos que menos si la víctima es menor de edad”. “Fue un acto humillante, los chicos salieron llorando”, agregó en el mismo sentido.

Los dos guardias están acusados de privación ilegítima de la libertad y vejaciones contra menores. La escala penal que enfrentan los imputados, quienes se encuentran en libertad, es de 1 a 3 años y de 1 a 5 años de prisión. Por otra parte, el fiscal González aclaró que el propietario del boliche de la zona noroeste de Córdoba ya declaró como testigo en la causa.

Fuente: El Tribuno


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