El fin de semana largo dejó en punto muerto las negociaciones entre gobiernos y gremios docentes en varias provincias. Mientras en Jujuy y en San Juan los escenarios se recalientan por el rechazo a los ofrecimientos oficiales y la realización de paros, en Santa Cruz y en Santa Fe las centrales más importantes que representan a los maestros expresaron su disconformidad a las propuestas de recomposiciones de haberes. Malestar por los pagos "en negro".
En Jujuy, la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) realizó en el cierre de la semana un paro por el rechazo al aumento salarial que otorgaría el gobierno del radical Carlos Sadir.
El gremio sostiene que la oferta no cubre la caída del poder adquisitivo y reclama una respuesta más amplia. En un comunicado que tituló "Alzamos la voz y paramos", la organización cuestionó el impacto de un bono extraordinario y el incremento salarial, a los que considera insuficientes.
En la última reunión paritaria de esta semana se informó que el bono de fin de año tendrá dos montos. Los estatales con salarios de hasta $1.400.000 recibirán $300.000, en dos partes, con diciembre y enero.
Para quienes perciben más de ese ingreso, el bono será de $200.000, también en dos tramos. Las cifras están lejos de lo requerido por los gremios, que habían pedido un bono de $2 millones, por lo que remarcaron que la propuesta oficial queda lejos de ese planteo.

ADEP también cuestionó la suba del 2,5% para la docencia. El Gobierno indicó que ese porcentaje generará un extra de unos $380.000 para quienes tienen salarios más bajos pero desde la organización se afirma que ese monto no refleja la realidad económica de los trabajadores.
Mientras tanto, persiste la acefalía de este sindicato desde hace meses, que por el momento es conducido por una Junta Provisoria.
Pero las diferencias internas salieron a la superficie en las últimas horas por la renuncia de la dirigente Graciela Ortega a la junta, como representante de la lista 14. Dio un paso al costado por mostrarse en desacuerdo con el rumbo que tomó el órgano transitorio.
La renuncia se produjo en medio del creciente malestar docente con el gobierno provincial porque los educadores advierten que el salario actual "no alcanza para cubrir las necesidades básicas".
Esta semana también realizó un paro de 24 horas el Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS), que conduce Mercedes Sosa, por el insuficiente ofrecimiento de recomposición salarial del gobierno.
El gremio solicitó un aumento del 15% y un bono de $500.000 y que los pagos a los docentes sean por cargo. En contraste, las autoridades del Ministerio de Educación jujeño ofrecieron un incremento del 2,5% para el sector docente.
Tanto este gremio como ADEP, sostienen que el pedido original fue un bono de $2 millones y remarcaron la marcada distancia que hay entre sus planteos y la propuesta oficial. Se espera que la semana próxima haya una nueva instancia de diálogo pero no se confirmó.
Rechazo, por segunda vez
En San Juan, en donde gobierna Marcelo Orrego, los gremios docentes UDA, UDAP y AMET rechazaron, por segunda vez, la propuesta de la Casa de Gobierno local, tras haber realizado asambleas de base para presentar el ofrecimiento. El diálogo se trabó en el rechazo unánime de los sindicatos a la mejora salarial, ya que la principal demanda, que fue la incorporación de un bono específico, no obtuvo respuesta.
Frente al desacuerdo, el gobierno sanjuanino decidió liquidar los sueldos de noviembre con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) vencido. Es decir, con el de octubre, que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) ubicó en un 2,3%.
El planteo gremial de sumar un bono en enero y garantizar la actualización por IPC no prosperó. En la mesa de negociación, encabezada por el ministro de Economía, Finanzas y Hacienda, Roberto Gutiérrez, y su par de Educación, Silvia Fuentes, el Ejecutivo rechazó la propuesta y argumento que la recaudación es incierta y que no era posible comprometer "un bono más inflación".
En este escenario, Patricia Quiroga, secretaria general de Unión de Docentes Agremiados Provinciales (UDAP), se refirió al empantanamiento del diálogo: "Fuimos con toda la expectativa porque creíamos que íbamos a llegar a un acuerdo, pero al final no pasó".
"Aclaro que no hemos cerrado noviembre”, sostuvo, al descartar que la liquidación con IPC vencido implique dar la negociación por terminada.
Según explicó, cuando se retorne a la mesa de diálogo en diciembre "esto estará sobre la negociación y se deberá arreglar con retroactivos". Pese al traspié, Quiroga dejó en claro que la paritaria sigue abierta y que las partes se verán el viernes 5 de diciembre.
En Santa Fe, el anuncio del gobierno de aplicar una compensación salarial del 3,8% para los trabajadores estatales, incluidos los docentes, abrió un nuevo frente de conflicto con el gremio docente más importante, que es la Asociación del Magisterio de Santa Fe (AMSAFE). La administración del radical Maximiliano Pullaro sostiene que la medida busca acompañar la inflación reciente pero desde el gremio docente fue calificada como insuficiente y se advirtió que no alcanza para cubrir la pérdida real del poder adquisitivo.
El secretario general de AMSAFE Rodrigo Alonso, afirmó que la compensación "solo cubre el desfase entre julio y octubre", pero que el deterioro salarial del año es mucho mayor. "Creemos que este desfasaje que se cubre es insuficiente porque se toma una parte del año, cuando en verdad debería cubrir todo lo que se perdió en 2025", sostuvo.
Según los cálculos del gremio, la pérdida acumulada en 2025 es del 7,7% y Alonso sostuvo que “desde el 4 de enero de 2024 hasta la fecha, tenemos un 30,97% de pérdida salarial. El gobierno lo que compensa es solo un 3,8%". Y también cuestionó que parte del incremento se otorgue como suma no remunerativa.
"Es en negro, no va ni a la obra social, ni a la caja de jubilaciones; menos a los jubilados", afirmó el dirigente, quien remarcó que el sector recién percibirá la actualización "cuando se esté festejando carnaval".
Desde la Patagonia
La última paritaria docente en Santa Cruz mostró un escenario dividido. Mientras el Gobierno provincial informó que la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) aceptó la propuesta salarial presentada por el Ejecutivo; la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC), el gremio mayoritario, resolvió rechazarla, por lo que continúa en tensión la recta final del ciclo lectivo, en una semana en la que este gremio realizó un paro de dos días.
Esta última central reclama una recomposición salarial por encima de la cláusula gatillo que rige hasta enero de 2026, solicitó el resguardo de todos los cargos y horas cátedras por un año más y la reducción de las matrículas de estudiantes por nivel y modalidad para el ciclo lectivo 2026, junto a la creación de nuevos cargo y preceptoras para el nivel inicial.
Desde la otra vereda, AMET le dio el visto bueno al ofrecimiento oficial que tuvo como eje el resguardo de todos los cargos, aunque pidió adelantar la mesa de negociación salarial para el mes próximo.
La titular del Consejo Provincial de Educación, Iris Rasgido, señaló a través de la comunicación oficial que el gobierno dio por cerrado el esquema salarial 2025, pero César Alegre, secretario general de ADOSAC insistió en una entrevista:
"Queremos salarios que superen la línea de pobreza, nos está faltando un 40%, más de $400.000 para llegar al costo de la canasta de pobreza. Y hay temas que no tienen que ver con el salario, por ejemplo, compañeros que no se pueden jubilar.
Llevamos 25 puntos de lo laboral que no era plata y no nos solucionaron ninguno". La semana próxima definirá este gremio si profundiza un plan de reclamos.
