El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, pidió el martes a sus aliados que “no se escondan” y respondan a las pruebas de la implicación de Corea del Norte en la guerra de Rusia en Ucrania.
En su discurso nocturno dijo que Ucrania tiene información sobre la preparación de dos unidades posiblemente hasta 12.000 soldados norcoreanos para participar en la guerra junto a las fuerzas rusas.
“Esto es un desafío, pero sabemos cómo responder a este desafío. Es importante que los socios no se escondan también de este desafío”, añadió Zelenski.
Así las cosas, Zelensky aseguró que en Pyongyang y Moscú “no se valora la vida humana”, e hizo un llamamiento a todos sus socios para colaborar por el objetivo común de ponerle fin a la guerra, iniciada a finales de febrero de 2022 tras la orden de invasión del presidente ruso, Vladimir Putin.
“Si Corea del Norte puede intervenir en una guerra en Europa, es evidente que no se ha ejercido suficiente presión sobre este régimen. Si Rusia puede seguir expandiendo y extendiendo esta guerra, entonces todos los que no están ayudando a obligar a Rusia a aceptar la paz están, de hecho, ayudando a Putin a librar esta guerra”, añadió.
Así pues, el mandatario ucraniano abogó por la necesidad de “detener a los agresores” y señaló que para ello Kiev espera “una respuesta firme y concreta del mundo”. “Esperemos que no se limite a palabras”, concluyó el presidente Zelensky.
Seúl medita enviar grupo de inteligencia a Ucrania
Por otra parte, Seúl está considerando el envío de una delegación de su inteligencia militar a Ucrania para realizar un seguimiento de las tropas que aparentemente van a apoyar a Rusia en el campo de batalla, explicó una fuente del Gobierno surcoreano a la agencia Yonhap.
“Existe la posibilidad de que se envíe personal a Ucrania para supervisar tácticas y capacitación de combate de las fuerzas especiales norcoreanas enviadas para apoyar a Rusia”, afirmó la mencionada fuente, que pidió el anonimato.
En caso de que Seúl apruebe su envío, el equipo estaría integrado por personal militar de unidades de inteligencia, cuya función sería analizar las tácticas en combate de las tropas norcoreanas o participar en interrogatorios en caso de que se capturen soldados enviados a Ucrania por Pyongyang.
“En lugar de (suministrar a Kiev) armas letales, se priorizarán las armas defensivas, e incluso si se proporciona ayuda letal, se consideraría primero una forma de enviarlas indirectamente”, añadió la fuente en referencia a la normativa de Corea del Sur de no enviar armamento ofensivo a países que están en conflicto.
Se cree que, ante el aparente envío de tropas norcoreanas a Ucrania, Seúl podría optar por desechar ese precepto y comenzar a reforzar las defensas de Kiev como parte de las “medidas por fases” que el presidente surcoreano, Yook Suk-yeol, prometió que tomaría con respecto a esta situación durante una conversación telefónica mantenida el lunes con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El mismo lunes, Yoon se reunió también en la capital surcoreana con el titular de Exteriores británico, David Lammy, a quien transmitió la información en poder de Seúl sobre el supuesto envío de tropas norcoreanas y a quien expresó su deseo de seguir reforzando lazos en materia de seguridad en el actual contexto global.
“Condenamos en los términos más enérgicos las continuas transferencias ilegales de armas por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC, nombre oficial de Corea del Norte) y el supuesto despliegue de sus tropas en la Federación de Rusia para apoyar la guerra ilegal de agresión de Rusia en Ucrania”, arranca el texto.
Los dos responsables de Exteriores aseguran que Seúl y Londres están “siguiendo de cerca lo que Rusia proporciona a la RPDC a cambio de su suministro de armas y personal militar, incluyendo el posible suministro por parte de Rusia de materiales y tecnología a la RPDC para apoyar los objetivos militares de Pyongyang”.
“También estamos profundamente preocupados por la posibilidad de cualquier transferencia de tecnología nuclear o relacionada con misiles balísticos a la RPDC, ya que pondría en peligro los esfuerzos internacionales de no proliferación y amenazaría la paz y la estabilidad en la Península de Corea y en todo el mundo”, añade el comunicado.
Ambas partes aseguran que trabajarán junto a la comunidad internacional “para dar con las medidas necesarias para disuadir nuevos comportamientos ilegales, imprudentes y desestabilizadores” por parte de Pyongyang y Moscú.