La humanidad está enfrentando dos emergencias de salud pública de importancia internacional de manera simultánea.

Por un lado, la pandemia por la enfermedad de COVID-19, y por otro, la propagación del virus de la viruela símica o viruela del mono. Esta última enfermedad fue descripta en seres humanos en 1970.

Pero el brote epidémico que se está produciendo este año en el mundo tiene sus características particulares: ya hay reportados 24.678 casos de viruela símica en el mundo desde fines de abril pasado en más de 70 países.

En España se realizó un estudio sobre cuáles son los síntomas y cómo se da la transmisión del viruela símica en los pacientes afectados.

Fue publicado en la revista especializada British Journal of Dermatology. Los investigadores encontraron que la transmisión principal del virus de la viruela es por contacto de la piel entre las personas.

El trabajo fue llevado a cabo por el Grupo Español de Enfermedades de Transmisión Sexual y Sida de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y confirmó que la ruta de transmisión principal para el brote es fundamentalmente a través del contacto con la piel de una persona que ya adquirió la infección.

Un estudio en España confirmó que la ruta de transmisión principal para el brote es a través del contacto con la piel de una persona que ya adquirió la infección/Archivo
España es hoy el segundo país con más casos diagnosticados con viruela símica: son 4.577 casos reportados. En primer lugar se encuentran los Estados Unidos, con 5.793 casos confirmados, según el sitio OurWorldInData.

En América Latina, el reporte de casos también está aumentando. Brasil ya notificó 1.475 casos. También se informaron casos en Perú (312), México (64), Argentina (23), Colombia (20), Chile (55), Uruguay (1). Se han producido muertes en Perú y Brasil.

El estudio que se hizo en España es de tipo transversal prospectivo: se analizaron 185 casos recopilados por un gran número de dermatólogos.

Se reveló que los síntomas generales de la viruela que tuvieron los pacientes incluyeron fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos, seguidos de un sarpullido generalizado que progresa a través de cuatro etapas distintas.

Si bien la fiebre y la inflamación de los ganglios linfáticos siguen siendo comunes en este brote, la investigación encontró que los casos tienden a presentar pocas lesiones en la piel.

De acuerdo con la autora principal del trabajo, Alba Catalá, dermatóloga del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona, “lo habitual es que la sintomatología cutánea aparezca en zonas de contacto durante las relaciones sexuales.

Esto puede incluir lesiones en la faringe, el canal anal, la cara y los dedos”. Señaló que, en contra de lo descrito previamente en otros estudios, su investigación demuestra que las posibles lesiones dermatológicas que pueden aparecer con motivo de la enfermedad no son pústulas, sino pápulas duras que parecen pústulas, o también llamada “pseudopústulas”.

El virus de la viruela símica fue descripto en 1958 al encontrarse en una especie de monos. Pero no se ha demostrado que los monos que habitan en América Latina tenga la infección (foto: CDC via Reuters)

“Este hallazgo es importante porque hace mucho más fácil reconocer la enfermedad, ya que muy pocas enfermedades producen este tipo de lesiones”, afirmó la doctora Petunia Clavo, dermatóloga del Centro Sandoval en Madrid y coautora del trabajo.

Esta experta advirtió que algunas de esas pápulas se necrosan y pueden dan lugar a úlceras genitales. Por lo cual, se dificulta el diagnóstico de la viruela por su similitud con otras enfermedades.

En tanto, el doctor Ignacio García Doval, coordinador de la investigación de la Academia Española de Dermatología, consideró que “un aspecto crucial de la gestión de un brote de enfermedad que evoluciona rápidamente es disponer de la mayor información posible.

Nuestra investigación demuestra que los síntomas del brote actual son inusuales y hay pruebas de que se debe al contacto piel con piel durante las relaciones sexuales.

En lugar de la típica erupción generalizada observada en casos anteriores, los casos recientes tienden a presentar muchas menos lesiones cutáneas, a menudo en una sola localización”.

García Doval subrayó la importancia de que los profesionales de la salud hoy estén atentos a los síntomas que presenten los pacientes para acceder a un diagnóstico oportuno:

“Es especialmente importante que los profesionales sanitarios observen el aspecto de estas lesiones cutáneas.

La viruela del mono se describe a menudo como causante de pústulas, lesiones llenas de pus, pero en este brote, el principal síntoma cutáneo es en realidad pseudopústulas, pápulas blancas y sólidas que parecen pústulas, pero que no contienen pus. Esta característica es muy rara en otras enfermedades, por lo que es un signo muy claro de viruela del mono”, afirmó el especialista español.

Así son las pseudopústulas que se detectan en los pacientes con viruela símica en España y Argentina/Archivo

Viviana Leiro, jefa del Servicio de dermatología del Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, contó a Infobae que atendió a pacientes con viruela símica en el país.

“Todos presentaban lesiones en la piel. En un caso con lesiones en los brazos. En otro caso, con lesiones en el pene y en la mano, y un tercero con lesiones generalizadas con compromiso genital.

Al igual de lo que señala el estudio realizado en España, aquí también se han observado las pseudopústulas en los pacientes confirmados por testeo con PCR. Los pacientes están evolucionando favorablemente”, afirmó.

En tanto, en diálogo con Infobae la doctora Cristina Pascutto, de la Sociedad Argentina de Dermatología, se refirió al trabajo realizado en España. “Se publicó en una revista seria y se evaluó un número significativo de pacientes.

Confirma que la transmisión es a través de contacto estrecho con personas ya infectadas. La mayor parte de los pacientes tenían el antecedente de una relación sexual con una persona que tenía el virus”.

El período de incubación de la viruela del simio suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. Los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días, según el Ministerio de Salud de la Nación en Argentina.

Para prevenir la infección, el Ministerio de Salud aconseja evitar “el contacto cercano con personas con síntomas compatibles con una posible infección de viruela del mono, y no compartir con ellas artículos personales, como utensilios, sábanas y toallas”. Además, en presencia de personas con síntomas, hay que mantener distancia y utilizar barbijo.

Si hay sospecha de haber estado en contacto con una persona infectada “es fundamental automonitorear la aparición de síntomas, y acudir al médico en caso de percibir alguno de ellos”, según la cartera de Salud.


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