El viernes 15 de junio se celebra el Día del Libro en la Argentina y para recordar la importancia de los mismos, el escritor e historiador Vidal Mario habló acerca del tema y recordó sus obras y los escritores que más influyeron en su vida.
Su primer libro se llama Cuentos Diversos Para Diversas Gentes y fue presentado por Guido Miranda el 28 de abril de 1974, el día que Vidal cumplía 21 años. Hasta ahora ya lleva 20 libros publicados y va por el 21.
“Como todo escritor, yo defiendo al libro y lo considero como una de las expresiones del arte que más influyen en las psicología del hombre. El libro le presta un servicio inconmensurable al hombre. Partamos de la base de que el hombre que no piensa no existe y el libro le ayuda a pensar a una persona y por lo tanto le ayuda a existir” opinó.
Mencionó a libros históricos como La Biblia que es el producto “del fuego sagrado de algunos profetas que eran al mismo tiempo escritores”.
“Si hay una expresión del arte que ha influido en la marcha de la humanidad es el libro” y recordó que cuando estuvo de visita en Israel y Grecia, se preguntó ¿Qué ha hecho que el pasado histórico de estos países, territorialmente tan insignificantes, hayan llegado a nosotros? Y la respuesta es, a través de los libros”.
“Los libros del pasado yo los definiría como naves, que a través del túnel del tiempo nos han ido trayendo lo que era el pasado y también han ido tejiendo los hilos invisibles que han ido uniendo a escritores como Homero, dante, Virgilio, Borges, Sábato, e incluso a escritores nuestros como López Piacentini, Guido Miranda, Veiravé y Aledo Luis Meloni”.
Mario leyó un párrafo de una de las crónicas de su primer libro, sobre la sorpresa que se llevó al ingresar a una casa y observar que no había ningún libro pero sí un televisor. “Una de las grandes tragedias humanas es que mucha gente no lee libros y hay que leerlos”.
Acerca de la tarea del escritor, pensó que cuando alguien escribe un libro debe reflexionar si ha servido para algo y si la respuesta es sí, “entonces debe estar seguro con el destino y consigo mismo”.
“El problema es que no todos sirven para ayudar a pensar, a transformar el pensamiento de una persona. Alfonso II rey de Asturias decía, ‘el mejor consejero que tengo es el libro porque nada le impide decirme lo que tengo que hacer’. Esa es la función que debe cumplir un verdadero libro. No es cuestión de publicar por publicar, porque hay que reconocer que el planeta está lleno de escritores mediocres que publican, total no es un delito escribir mal”.
“Para mí, el verdadero libro es el que ayuda a pensar, el que es capaz de modificar el rumbo del pensamiento de una persona” sentenció.
El escritor remarcó que gracias a que el Banco del Chaco otorgaba una línea crediticia para la publicación de obras, fue posible que muchos escritores pudieran darse a conocer. Esto fue en parte posible porque el gerente general del Banco, era al mismo tiempo presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, (Sade), filial Chaco, Ceferino Geraldi.
Por este motivo fue que “la década del 70 fue realmente una época de oro para la literatura chaqueña. El Chaco llegó a estar ubicado en el segundo lugar del ranking de producción literaria después de Buenos Aires”, relató.