Una pareja en Francia decidió mudarse a su balcón tras detectar movimientos sospechosos dentro del departamento y afimar que había un fantasma.

Apenas mudados junto a sus dos hijos, Patricia y David comenzaron a sentir cierta actividad paranormal en Replonges. Una de sus niñas fue la primera en ver manifestaciones de espíritus.

"La luz se apagaba aleatoriamente, la televisión se encendía sola, el teléfono se congelaba sin motivo, la vajilla hacía ruidos extraños (...) Comenzó con sombras negras y luego fue a más", explicaron al medio Le Porgres.

Tras estos episodios decidieron contactar un médium, quien les confirmó la presencia de espíritus. Lamentablemente la familia no podía permitirse otra mudanza y prefirió dormir en una carpa el balcón.


COMPARTIR