

La directora de Epidemiología de la Provincia, Mariela Fabiani, dialogó este martes con Primera Línea acerca de la enfermedad que causó la muerte de la pequeña Nayla, de once años, y de su mamá, Cinthya Ramírez, aclarando que no se trató de meningitis, sino de una enfermedad meningocósica invasiva, causada por la misma bacteria.
“Es un caso muy particular, no todas estas enfermedades evolucionan de la misma manera. No fueron cuadros meningios, sí una enfermedad meningocócica invasiva, que llevó a la muerte de estas dos personas. La bacteria es la misma pero la presentación fue diferente. Es una bacteria que incluso puede estar en personas sanas, denominados portadores sanos, y por alguna situación en particular puede ser transmitida, a través de las vías aéreas respiratoria y puede tener diferentes formas de presentación” explicó directora de Epidemiología de la provincia, Mariela Fabiani, al referirse a la muerte de la niña de 11 años y de su mamá el pasado domingo.
En ambos casos se registró una infección generalizada, una sepsis, y se trató de una sepa del tipo C que se encuentra cubierta dentro del calendario de vacunación vigente.
“Esta no es una vacuna universal, no está dirigida a toda la población, sino a niños de 11 años, con una única dosis y destinada a bebés a partir del tercer mes de vida, que posteriormente tienen que cumplir con tres dosis para completar el esquema” continuó.
Con respecto a Nayla, lamentó que no estuviera vacunada a pesar de que se encontraba dentro del grupo etáreo al cual le correspondía la aplicación de la dosis correspondiente. En tanto que su madre, por ser adulta, no.
Acerca de la posibilidad de que pueda desatarse una epidemia en la provincia, por tratarse de una enfermedad de transmisión infectocontagiosa, aclaró que se tomaron las medidas necesarias para cortar la infección. “El contacto para el contagio debe ser prolongado, estar alrededor de 4 horas o más con la persona que tiene el germen. La población tiene que tomar las medidas de prevención generales” dijo.
Y enumeró: Ambiente libre de humo, ventilado, que no haya personas hacinadas, lavarse las manos con agua y jabón o con alcohol gel, cubrirse el rostro al estornudar con el dorso del codo, usar pañuelos descartables.
Dijo que estas medidas “son muy efectivas para cortar la transmisión de estas enfermedades mediante las secreciones, del spray que uno emite cuando habla o tose”.
A esto, agregó que se continúa hablando con las instituciones escolares a las que concurrieron la mamá y la niña. Comentó también que en la tarde de ayer se concurrió a la escuela secundaria a la que asiste el hermano, para evacuar dudas de compañeros y padres. Por la noche, asistieron al instituto terciario donde estudiaba la mamá.
Con respecto a si se presentaron en los últimos días cuadros similares o personas con síntomas que refieren a la misma enfermedad, informó que “hasta el momento, ni en la familia ni en los cursos se han presentado síntomas generales”.
Por otro lado, también habló de lo innecesario de tomar “medidas extremas, heroicas” que no tienen impacto en las enfermedades. “Hay que tomar las medidas que realmente se saben que previenen. La consulta oportuna al médico, no automedicarse”, entre otras.
Casos no habituales
También dejó en claro que la presentación fulminante que acabó con la vida de madre e hija no es habitual, si bien no es una enfermedad rara, sí lo fue su presentación.
“Uno tendrá que seguir estudiando y viendo, pero lo que quiero transmitir a la comunidad es la importancia de prestar atención, estar atentos pero no pensar que esto se da habitualmente", señaló.
Añadió que, por lo general, los tratamientos con antibióticos tienen una buena evolución. En los casos de Nayla y su madre, las consultas fueron oportunas, los tratamientos fueron adecuados en tiempo y forma, pero “la evolución fue trágica, mala, así que eso es lo raro”, concluyó la titular de Epidemiología.