Luca Malaschnichenko, un nene de 13 años que tiene como pasatiempo la arqueología, logró dar a comienzos de año con varias piezas de origen vikingo en la isla de Rügen, en la costa alemana del Mar Báltico.

El valor de semejante hallazgo llamó la atención de varios arqueólogos profesionales que se plegaron a la búsqueda que los llevó a encontrar el legendario tesoro perdido del célebre rey danés Harald Blåtand, más conocido en castellano como Diente Azul, uno de los más importantes monarcas nórdicos de la historia.

No es coincidencia que la compañía sueca Ericsson haya bautizado a uno de sus dispositivos como Bluetooth ('Diente azul') en honor a ese monarca, y haya diseñado un logotipo que une las runas hagall y berkana que no son otra cosa que las iniciales de Harald Blåtand.

En total, los arqueólogos han rescatado más de 600 piezas de plata del siglo X después de Cristo, entre las que se encuentran 100 monedas acuñadas por Blåtand, de acuerdo a un comunicado difundido por la Oficina Regional de Arqueología y Conservación de Monumentos del 'Land' de Mecklenburgo-Antepomerania.

Algunas de las piezas halladas muestran grabados de cruces cristianas debido a que Harald fue uno de los mayores impulsores de la unificación de las tribus noruegas, suecas y danesas; y su conversión al cristianismo luego de siglos de culto a los dioses nórdicos. En otra monedas, de ven grabados del Mjolnir, el martillo de Thor.

"Algunas de las piezas halladas están troceadas porque se usaban como pesos", explicaron los arqueólogos, que han declarado abiertamente que se trata del mayor descubrimiento de monedas realizado hasta el momento en el sur del mar Báltico.

De acuerdo a los historiadores, la decisión de Harald de convertir a su pueblo al cristianismo llegó con la visita de un sacerdote enviado por el pueblo germano en el año 960 para convencer a Harald de la existencia de un único Dios.

El rey le propuso al clérigo la prueba de fe que se le exigía a los “paganos”: sostener en sus manos un hierro al rojo vivo. De acuerdo a la leyenda, el religioso pudo sobreponerse sin problema.

De acuerdo a lo establecido por los arqueólogos alemanes que realizaron el hallazgo, la ubicación del tesoro, tan lejos del reino de Haral, puede deberse a que éste huía de su hijo Svend Tveskæg (barba partida), con quien había perdido una batalla por el poder. Haral murió en el año 986 en Jomsborg, cerca de la actual Pomerania, región ubicada en el norte de Alemania y Polonia.


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