El dueño de un departamento creyó que su calvario con un inquilino que no pagaba el alquiler se había terminado cuando el contrato llegó a su fin. Sin embargo, al llegar a la vivienda, se dio cuenta que los problemas recién comenzaban.

Mugre, roturas y 8 mil latas de cerveza distribuídas por toda la casa fue lo que encontró el hombre que solicitó la ayuda de un limpiador profesional, quien filmó el impactante panorama.

"Tan pronto como entré por la puerta había latas de cerveza por todas partes y el olor era terrible. Está claro que no usaba el cesto de basura porque la cocina estaba llena de restos de comida. Había kebabs a medio comer y pedazos de pan mohosos por todo el suelo”, contó Freddie Gillium-Webb, a Daily Mail.

El limpiador necesitó más de 100 bolsas grandes de residuos y 10 botellas de lavandina para deshacerse del caos. De hecho, vomitó tres veces y tras la primera jornada de limpieza sintió "que nada había cambiado".

El ex inquilino, antes de largarse, dejó una nota donde advirtió "que tal vez había dejado algo de desorden". Según el dueño de la casa, perdió más de 15.000 dólares por el comportamiento del hombre.


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