"Lejos de los pesados". Así resumen fuentes de la cárcel de Dolores las condiciones de reclusión que deberán afrontar los 10 rugbiers acusados por el homicidio de Fernando Báez Sosa, a la salida de un boliche en Villa Gesell. La disposición trasciende luego de un video que circuló por WhatsApp en la que presos de la cárcel de Florencio Varela amenazaron a los jugadores de Náutico Zárate.

Los jóvenes permanecerán en las comisarías de esa ciudad balnearia y de Pinamar hasta el próximo martes cuando terminen las ruedas de reconocimiento, indicaron las fuentes.

Luego serán trasladados a la Unidad N°6, donde alojados en el sector de alcaldía, una zona nueva y más tranquila del penal, separada la población carcelaria más peligrosa. La ampliación fue inaugurada en noviembre de 2011.

Dolores es una de las prisiones más antiguas de la Provincia de Buenos Aires -data del siglo XIX-, se encuentra en un alto grado de deterioro y padece un "hacinamiento extremo", según denunció la Comisión Provincial por la Memoria.

En un informe, la entidad que dirige Adolfo Pérez Esquivel destacan que hay una capacidad para 370 personas, aunque en la actualidad 937 presos residen en el establecimiento.

Las fuentes detallaron a este medio que "permanecerán en ese lugar de encierro bajo estricta vigilancia y control hasta que el juez dicte la prisión preventiva". Tras ese paso procesal serán asignados a otra unidad, probablemente, a un cárcel con régimen de jóvenes adultos.

El penal de Dolores recibió el pedido de la fiscal Verónica Zamboni y el cupo se abrió este miércoles para recibir a Lucas y Luciano Petossi, Matías Benicelli, Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Juan Guarino, Ciro Pertossi, Enzo Comeli y Alejo Milanese.

Sin embargo, por cuestiones burocráticas y de organización, se hará efectiva recién la próxima semana.

"Los estamos esperando"

Este viernes circuló por WhatsApp un video en el que presos de la Unidad 32 de Florencio Varela amenaza al grupo de rugbiers. "Los estamos esperando", dicen entre risas. "Hay que pagar, gil", es otra de las expresiones que se escucha decir a uno de los reclusos.

Tras la difusión de las imágenes, el Servicio Penitenciario realizó una investigación interna en la que lograron identificar a los reclusos. Sus celdas fueron requisadas y se los guardias secuestraron dos celulares.

Fuente: TN


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