Pasaron menos de 3 semanas desde que se identificó el primer caso de viruela del mono fuera de África. Desde ese momento hasta la actualidad, ya son, al menos, unos 15 los países que, entre confirmados y sospechosos, dieron aviso de la llegada de la enfermedad.

La primera nación en América Latina en notificar la presencia de esta patología dentro de su territorio fue la Argentina. Cuál es la situación mundial y qué dicen los expertos.

“Hasta el 21 de mayo, a las 13:00, se han notificado a la OMS 92 casos confirmados por laboratorio y 28 casos sospechosos de viruela símica con investigaciones en curso en 12 Estados Miembros que no son endémicos para el virus de la viruela símica, en tres regiones de la OMS.

No se han reportado muertes asociadas hasta la fecha”, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS) este sábado.

Antes de que la Argentina informara la identificación del primer caso sospechoso de viruela del mono en América Latina, y desde el pasado 7 de mayo, cuando se identificó el primer contagio fuera de África, se registraron afectados (entre confirmados y bajo estudio) en: Reino Unido, España, Portugal, Italia, Canadá, Estados Unidos, Australia, Suecia, Francia, Bélgica y Alemania.

Por otro lado, los Países Bajos, Israel y Suiza, pese a la información brindada por sus autoridades sanitarias locales, aún no se incluyeron en la lista emitida por el ente internacional.

“Las investigaciones epidemiológicas están en curso, sin embargo, los casos notificados hasta el momento no tienen vínculos de viaje establecidos a áreas endémicas.

Según la información actualmente disponible, los casos se han identificado principalmente, pero no exclusivamente, entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) que buscan atención en clínicas de atención primaria y salud sexual”, advirtió la OMS.

Según el ente sanitario internacional, “la identificación de casos confirmados y sospechosos de viruela símica sin vínculos directos de viaje a un área endémica representa un evento muy inusual. La vigilancia hasta la fecha en áreas no endémicas ha sido limitada, pero ahora se está expandiendo.

La OMS espera que se notifiquen más casos en áreas no endémicas. La información disponible sugiere que la transmisión de persona a persona está ocurriendo entre personas en contacto físico cercano con casos que son sintomáticos”.

Qué dicen los expertos sobre la viruela del mono

Vale recordar que el Ministerio de Salud nacional informó, este domingo, la detección del primer caso sospechoso de viruela del mono en la Argentina.

Se trata de un hombre residente de la provincia de Buenos Aires, que se encuentra aislado, que presenta “buen estado general” y está “recibiendo tratamiento sintomático”. Además, detallaron que cuenta con un antecedente de viaje a España, donde estuvo del 28 abril al 16 de mayo 2022.

“La viruela del mono es la infección más importante causada por los orthopoxvirus desde la erradicación de la viruela. El primer aislamiento viral se produjo en un niño en la RDC en 1970, a 9 meses de la erradicación de la viruela en dicho país.

Desde entonces, casos esporádicos son reportados en países del centro y oeste africano donde la enfermedad se considera endémica”, aseguró Lilian Testón, médica infectóloga del FUNCEI (Fundación del Centro de Estudios Infectológicos del doctor Daniel Stamboulian) en diálogo con Infobae.

Según la experta: “El aumento de los casos reportados puede atribuirse a una pérdida de la inmunidad de rebaño en la población, luego de que finalizó la vacunación contra la viruela en 1980″.

Aunque aclaró que “la diseminación en seres humanos de esta enfermedad no es fácil. Se realiza a través de contacto estrecho con personas o animales infectados, o bien con materiales contaminados”. “La transmisión en humanos ocurre como consecuencia de contacto con fluidos corporales o lesiones, además de contagio mediante relaciones sexuales”, agregó.

El virólogo Mario Lozano, doctor en Ciencias Bioquímicas y experto en Biología Molecular, afirmó: “La viruela de simios o de monos es una enfermedad producida por el virus Monkeypox.

Este virus es un pariente del virus de la viruela humana (virus variola) que fue erradicado de la Tierra en 1980. Aunque su nombre señala a los monos, porque fue detectada primero en estos animales, se supone que su anfitrión natural son los roedores”.

“Esta enfermedad cuenta con un menor riesgo que la viruela habitual, pero sí se presenta con manifestación cutáneas, fiebre, mal estar general y el dolor de cabeza. Lo habitual para una enfermedad infecciosa”, describió Ricardo Teijeiro (MN 58065), infectólogo del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Más allá de los brotes, según explicó el virólogo: “Esta es la primera vez que se ha relacionado el contagio a través de relaciones sexuales pero este modo de transmisión novedoso para este virus todavía requiere de confirmación.

Hasta ahora, este virus no suele transmitirse fácilmente entre personas por lo que no es muy contagioso”. Al tiempo que aclaró: “Los casos son muy pocos, por lo que la enfermedad no conlleva un riesgo sanitario que debiera preocupar a la población”.

De todos modos, el virólogo resaltó que “es importante que los sistemas de salud estén atentos a cualquier brote. Sobre todo ahora cuando se sospecha que se abrió una nueva vía de contagio, aunque insisto... no esta confirmada todavía”.

“La señal de alarma de estos pequeños brotes es el modo de transmisión, ‘hombres que tienen sexo con hombres’, que anteriormente no se tenía registrado esta forma de transmisión”, añadió Darío Álvarez, bioquímico y especialista en virología (MN 10659).

Cuáles son los síntomas

La OMS advierte que, tras un periodo de incubación de entre 6 y 16 días (que puede variar entre 5 y 21), la infección se divide en dos periodos:

- Invasión (entre los días 0 y 5): caracterizado por fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa (falta de energía)

- Erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre): aparecen distintas fases del exantema. En general, primero afecta al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo, siendo que las regiones del cuerpo más afectadas son la cara (en el 95% de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos).

La evolución de esta suerte de ampollas avanza a maculopápulas (lesiones de base plana) a vesículas (ampollas llenas de líquido), pústulas y costras (tras unos 10 días), las cuales desaparecen por completo hasta 3 semanas más tarde.

En tanto, la ubicación y gravedad de las lesiones varían dependiendo de las personas. Las zonas afectadas son: mucosas de la boca (70% de los casos), los genitales (30%), la conjuntiva palpebral (20%) y la córnea (globo ocular).

De todas maneras, la viruela símica suele ser una enfermedad autolimitada con síntomas que duran de 14 a 21 días, siendo que los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones, detalló la OMS.

Además, Álvarez explicó que “los signos y síntomas son semejantes a los de la viruela común aunque más leve, donde los pacientes presentan, fiebre, síntomas respiratorios y un exantema vesicular parecido al de la viruela, con la diferencia que en la viruela de mono la linfadenopatia (agrandamiento de los ganglios linfáticos) son más grandes en los estadios iniciales”.

“Es importante que entendamos que no hay que asustarse por la aparición de estos virus, aparecen constantemente de varios tipos diferentes y aparecían hace muchas décadas también, lo que pasa es que solo detectamos lo que buscamos... y ahora se los busca más activamente”, señaló Lozano.

Quien además afirmó: “El problema en África es de varias magnitudes mayor y ocurre hace mucho tiempo. Sin embargo, también es importante que estemos alertas para evitar que se propague una nueva afección en nuestro territorio y que podamos detener rápidamente un brote apenas empieza”.

Asimismo, Lozano destacó: “La viruela humana fue una enfermedad muy grave que produjo varias pandemias y millones de muertes; pero la viruela de monos es una enfermedad menos grave. Produce miles de infecciones en África al año, con una mortalidad entre el 1% y, en algunos casos, el 10%”.

“Esta patología no tiene un tratamiento específico y los riesgos de contraerla siempre van a estar mientras el humano vaya invadiendo el hábitat de los animales”, explicó Teijeiro.

Mientras que, en paralelo, Álvarez señaló: “La inmunización con vacuna antivariólica previene la enfermedad y evita la diseminación masiva de la infección (la mortalidad de la infección por viruela suele ser del 30 % en pacientes no-inmunes), además la vacuna protege o reduce las manifestaciones clínicas de la viruela de mono”.

Fuente: Infobae


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