Por Jorge Gil

- ¿Hola Tania cómo y dónde estás?

- Estoy bien. En Madrid.

- Pero estás en la calle…

- Si. Justo acá, frente al Palacio Real. Hay gente comiendo, gente que viene a almorzar en el descanso del trabajo y que vuelve luego a trabajar.

- ¿Cuántos grados hacen ahí?

- No tengo idea. Pero está fresco. Hace frío.

- ¿Y qué andás haciendo por Madrid?

- Soy artista. Soy actriz, bailarina y cantante. Tuve la suerte de estudiar en Buenos Aires y me vine a hacer un máster acá en teatro musical. Estoy dando clases. Y estoy en una obra. Y con la pandemia recién ahora pudimos volver, con todas las medidas de seguridad.

- ¿Cuándo volvieron?

- A principios de noviembre comenzamos esta nueva temporada. Y ahora alargamos hasta diciembre.

- ¿Es presencial?

- Si. Es con público

- ¿Antes hiciste algo por streaming?

- No. Sólo estuve dando clases y sigo dando clases por internet. Pero no quisieron poner la obra por internet porque supongo que apostaban a la vuelta presencial. Ya desde septiembre estaban volviendo algunas obras, aunque eran obras pequeñas.

- ¿Y cómo conseguiste ese papel como actriz?

- La verdad es que fui muy afortunada porque salió del máster que hice. Uno de los chicos que hizo el máster decidió dirigir una obra y nos contactó a tres o cuatro personas que éramos parte del perfeccionamiento. Y la comenzamos a montar. Y de repente nos dieron fecha en Casa de Vacas (centro cultural de Madrid, el teatro del Retiro que está un parque gigante), un teatro precioso para el “25N” que es el “Día de la no Violencia contra la Mujer”. Vieron la obra y nos contrataron. Éste chico que dirige me contrató como actriz; pero además me pidió que yo haga las coreografías; así que yo súper contenta. Estuvimos en febrero y teníamos que volver en mayo. Pero por la pandemia recién podemos volver ahora.

- ¿Y el espectáculo cómo es y con qué frecuencia se repite?

- Una vez por semana los sábados y dura una hora. Es un musical. En febrero también fue una vez por semana. Se va vendiendo el espectáculo y vamos viendo. Yo sueño con llevarlo a Chaco. Sería precioso llevarlo a casa.

- ¿Con elenco incluido o buscando actores acá?

- No. Con elenco incluido. Todo.

- Pero es un sueño demasiado costoso.

- No te creas. Bueno, en realidad yo no me encargo de eso. Pero si se consiguen sponsors se puede. Para mí, hacer una gira por Argentina sería un sueño hecho realidad. Ahora están viendo de hacer una gira por Europa, porque la verdad es que nos está yendo muy bien. Por el momento va a ser por acá. Pero está previsto viajar. Las chicas del elenco quieren viajar. Y me dicen: ‘A mí me da igual que me paguen. Con que me paguen el pasaje, el hotel y la comida voy adónde sea’.

- ¿Y de qué va la obra?

- Son canciones latinas y de acá también. Se llama “Evas” y trata sobre la mujer. Son historias de mujeres escritas por hombres. Son canciones como “Alfonsina Storni”; “María se bebe las calles”, que es una canción muy conocida acá. O “Mujer contra mujer” de Mecano y “Te recuerdo Amanda”; canciones muy conocidas que nosotros escenificamos. Todas hacemos todo. Hay una cantante y las demás bailan. Y vamos rotando en esos roles y las escenificamos de una u otra forma. Es un vuelo. Somos azafatas que vamos contando historias.

- ¿Hace cuánto te fuiste del Chaco?

- En 2013 me fui a estudiar a Buenos Aires. Y ahí estuve seis años y luego me vine para acá.

- ¿Y esto de irte a España era un sueño o se te dio nada más?

- La verdad es que yo me quería irme a Nueva York. Porque ahí está lo mío. Todo lo que tiene relación con la comedia musical. Fui, estuve un mes estudiando ahí y no me gustó la cultura; es un lugar precioso, pero no para vivir. Volvería a perfeccionarme, a entrenarme. Después me vine a España y me enamoré de Barcelona. Y claro comencé con ‘me quiero ir a Barcelona, me quiero ir a Barcelona’. Y siempre con la ayuda de mi familia, porque la verdad es que soy muy afortunada en eso, comenzamos a buscar un máster por acá. Y encontramos uno en Madrid. Y entonces busqué, apliqué para una beca, me la gané y me vine. Como sin querer. Y al final me encanta Madrid. Me encanta la cultura, la gente, la energía que hay acá. Hay mucho arte. Ahora, por la pandemia, mucho menos. Pero es Buenos Aires. Aunque más chico y funciona mejor.

- ¿Y pensás quedarte en España?

- Que no escuche mi mamá porque me mata (se ríe). Yo tengo el sueño de hacer un musical grande acá. Y hasta que no lo cumpla no me quiero volver. Entonces, estoy trabajando para eso. Estoy audicionando, haciendo contactos. Trabajando para poder ser parte de un musical importante. Y a partir de eso iré viendo. La verdad es que acá se paga muy bien mi profesión. Y eso en Argentina no sucede. Eso es lo que me tira para atrás en la idea de volver. Pero sabiendo siempre que puedo volver todos los años.

- ¿No se paga bien en todo el país? ¿Tampoco en Buenos Aires?

- Yo creo que sin poder dar clase; del teatro musical, del canto, del teatro o de la danza es difícil ganar para vivir. Vivir del escenario es muy difícil en Argentina.

- ¿Vos lográs vivir de los que haces ahí?

Lo estoy logrando. La verdad es que sí, antes de la pandemia. Con esta situación sanitaria se puso más difícil, pero antes sí. De todas formas, acá se paga bien por el trabajo que yo hago.

- ¿Cuánto cuesta vivir ahí? ¿Vivís sola?

- En Madrid es imposible estar sola en un departamento. Acá se estila, por lo menos, vivir de a cuatro personas que comparten lugares comunes y tienen su habitación. En Buenos Aires también ocurre, pero no tanto. Yo tengo la suerte de que en mi departamento vivimos dos personas. Vivo con una amiga. Súper bien. Compartiendo el piso y con gastos, con unos 600 o 700 euros estás muy bien. Acá un sueldo mínimo de cuatro horas, de media jornada, es de 550 euros. Es decir que tranquilamente se puede vivir con eso.

- En esta situación de pandemia tus papás te siguen ayudando.

- En realidad ahora con todas las cosas que están poniendo (hace referencia a los impuestos), no me están pudiendo mandar nada.

- ¿Estás sola, te fuiste con alguien?

- Me vine sola. Ahora estoy muy bien acompañada. Hoy es mi cumpleaños así que como no se puede reunir mucha gente, el máximo es seis personas, estoy juntando grupitos de seis. Y estoy muy acompañada. Me ayudó mucho venirme con un estudio. También conocí mucha gente. Los españoles son divinos. Y he conocido además de españoles, personas de otros países. Así que súper bien. Estoy muy contenta.

- Me decías hace un rato: ‘Estoy frente al Palacio Real y si me ve la Policía me van a hacer poner el barbijo’. ¿Cómo viven esta segunda ola de covid ahí?

- Acá pasa que te ponen multa. No se juega mucho con estas cosas. Te ven haciendo algo ilegal y te ponen multa. Sólo para comer te podés bajar el barbijo. Y hay que mantener el distanciamiento y todas esas medidas. Por ejemplo, si llegaban anoche a casa antes de las 12, no pasaba nada porque estábamos el número de personas correcto; pero si estábamos más, o si llegaban después de las 12 me iban a poner una multa.

- Y la gente paga las multas.

- Sí. Claro.

- ¿Hay una diferencia cultural con nuestro país?

- Los españoles son muy correctos. Acá no se puede tomar en la calle y entonces, si hay alguien con una cerveza, la Policía llega y lo multa. Yo me doy cuenta por mis amigas que dicen: ‘No, no, en la calle no, porque nos multan y yo no quiero problemas’. Y eso está muy bien. Nosotros deberíamos aprender eso de ellos.

- ¿Y qué extrañás de la Argentina, del Chaco?

- Extraño mi familia. Muchísimo, muchísimo. Extraño a mis amigos. Culturalmente no te podría decir que extraño tanto porque yo tuve mucha suerte con la gente que conocí acá. Hice amigos argentinos y chaqueños cuando recién llegué, porque no conocía a nadie en ese momento. Pero yo estoy acostumbrada a extrañar, porque ya vivía sola en Buenos Aires. Allá tenía la suerte de que alguien iba a verme por lo menos una vez al mes. Y ahora, hace once meses que no veo a nadie. Así que, imaginate, yo me estoy muriendo.

- ¿Vos vivías en Resistencia?

- Sí.

- ¿Conociste algo de Europa ya?

- Tuve la oportunidad de conocer algo de Europa antes de venirme. Estando acá no viajé tanto. A Barcelona fui varias veces a dar seminarios de teatro musical y porque además tengo un amigo de la carrera de Julio Bocca en Buenos Aires. Así que lo fui a visitar. Tengo una amiga que vive en Londres, así que fui para allá. Y también fui a Asturias y a Vigo en Galicia.

Hay mucha gente que quiere irse. Los jóvenes, sobre todo. ¿Qué opinás?

- No sé.

- Vos te fuiste por una situación particular. Pero otra gente se va en buscar de un trabajo cualquiera, porque ya no quiere estar acá.

- A mí me movió toda la vida mi familia, que es para mí, lo más importante. Y, además, me mueve muchísimo mi profesión. Amo lo que hago. Amo el teatro musical y mi vida con eso. Y confío mucho en mi trabajo y en lo que quiero hacer. A mí, si me sale hoy un trabajo en la China para hacer un musical, yo contenta me voy; sabiendo que puedo volver a mi casa en cualquier momento. Es decir, yo no me muevo por cualquier trabajo, ni salgo a buscar una calidad de vida, porque en realidad, para mí, la calidad de vida está con mi familia. Yo viviendo con ellos soy feliz. No necesito más. Sí, me mueve mi profesión. Me vine acá por eso y como te decía hoy, mi sueño es hacer un musical acá. Yo, quedarme porque sí, no me quedaría.

- En síntesis, pensás que no hay que irse por irse

- No, no. Considero que uno se mueve según lo que quiere. Si tu pensamiento es: ‘quiero irme por una mejor calidad de vida’, la verdad es que la calidad de vida es mucho mejor acá. No estás todos los días mirando el bolso para evitar que te lo vayan a robar. Podés estar tranquila en una calle y no pasa nada. Y todas esas cosas se agradecen mucho. La primera vez que volví a Buenos Aires, después de estar acá, a dos metros míos le robaron el celular a alguien. Y mirame, yo acá estoy con el celular en la mano, en plena plaza y no pasa nada. Y eso se valora muchísimo. Por eso, si tu foco, tu proyecto de vida es buscar una mejor calidad de vida, está bien, hacelo.

- ¿Y la diversión cómo es ahí? ¿Qué se hacen?

- Este año estamos complicados. Pero hay de todo para hacer. Karaoke, parques de diversiones, está las Warner; hay muchos espectáculos de Broadway. Y los trajeron tal cual. Pagaron los derechos y son increíbles. “El Rey León”, “Anastasia”. Hay mucho ocio acá; la gente va mucho al teatro.

- ¿Y al boliche por ejemplo?

- Se están haciendo shows interesantes. De cantantes con bandas. Dividen a las mesas con 6 personas. Pero boliches, como boliches todavía no hay. Y lo que hay es con mesas separadas.

- ¿Querés dejar un mensaje para la gente de acá

- Yo les diría que luchen por sus sueños. Sea el sueño que sea. Si hoy la idea es irse de ahí, por lo menos hay que intentarlo. Que con intentarlo no se pierde nada. Y que, si me necesitan, para lo que sea, acá estoy. Que en mi instagram (@taniakees), me pueden hablar si necesitan algún tipo de papeles o de ayuda en lo que sea. Todos estuvimos en ese lugar en algún momento.

- ¿Estás trabajando en tu ciudadanía?  

- Sí. Estoy trabajando. Hasta 20 horas semanales puedo trabajar en lo mío. Como artista.

- ¿Pero estás buscando tu ciudadanía?

- La verdad es que por ahora estoy con visa de estudio. Y puedo seguir con esa visa. No pensé todavía lo de la ciudadanía, pero bueno, lo dirá el tiempo. Si la necesito para trabajar la voy a tramitar. Si para un musical me dicen ‘necesitamos que seas ciudadana’ la hago inmediatamente.

- Fue un gusto compartir contigo y feliz cumpleaños Tania. Que la pases lindo.

- Muchísimas gracias a ustedes y perdón que estoy corriendo para poder llegar a mi almuerzo.


COMPARTIR