Suecia confirmó este lunes que solicitará su adhesión a la OTAN, siguiendo los pasos de Finlandia y ratificando el giro histórico de estos dos países no alineados hacia la Alianza Atlántica, a raíz de la invasión rusa a Ucrania, que entró hoy en su día 82.

Después de cerca de dos siglos de no alineamiento militar "cerramos una era para entrar en otra", destacó la primera ministra sueca Magdalena Andersson en una conferencia de prensa.

Suecia espera lograr el ingreso en un plazo máximo de un año, afirmó la jefa del ejecutivo, en un momento en que la OTAN intenta apaciguar algunas reservas de último minuto expresadas por Turquía, reseñó la agencia de noticias AFP.

Los nuevos miembros necesitan la unanimidad y la ratificación en los parlamentos de los países que ya forman la alianza militar.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este lunes que la entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia no representa "una amenaza directa", pero advirtió sin embargo que Moscú reaccionará ante el despliegue de "infraestructuras militares" en esos países nórdicos.

La primera ministra sueca sostuvo reuniones con los líderes de los partidos del Parlamento, para constatar que dispone de una mayoría amplia.

Después de la histórica decisión adoptada el domingo por el partido socialdemócrata que está en el poder, seis de los ocho partidos representados en la cámara se declararan favorables a una adhesión a la OTAN. Esto representa una mayoría teórica que apoya la adhesión de 304 diputados suecos sobre un total de 349, es decir más de 85%.

La decisión de Suecia está claramente influida por la candidatura finlandesa, reconoció Andersson ante el Parlamento.

Desde la invasión rusa de Ucrania, Finlandia ha tomado la iniciativa y Suecia ha ido detrás.

Si Suecia se convirtiese en el único país no miembro de la OTAN en la zona del mar Báltico, con la excepción de Rusia, se encontraría "en una posición muy vulnerable" dijo Andersson.

Solo los miembros cuentan con la protección de la OTAN y no los países candidatos, lo que llevó a ambos aspirantes a pedir garantías de seguridad de varios países de la Alianza.

Otros países nórdicos como Noruega, Dinamarca e Islandia, que ya son miembros de la OTAN, prometieron el lunes asistir a Suecia y Finlandia.

En un contexto en el que el Kremlin justifica su invasión a Ucrania por el riesgo de que la OTAN se expanda hacia sus fronteras, una adhesión de Finlandia extendería en cerca de 1.300 kilómetros los límites de la alianza militar con territorio ruso.

"No estamos convencidos de que la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN vaya a reforzar o mejorar la arquitectura de seguridad en nuestro continente", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La OTAN afirma que los dos países serán acogidos con los "brazos abiertos", pero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, nubló las perspectivas de lograr una unanimidad rápida expresando sus reservas a las candidaturas.

Turquía reprocha, sobre todo a Suecia, de una excesiva tolerancia con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, pese a que está en la lista de organizaciones de terroristas de la Unión Europea.

Una delegación sueca va a ser movilizada para "ver cómo se puede resolver la cuestión", anunció el ministro sueco de Defensa, Peter Hultqvist.


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