Mientras continúa el piquete salvaje de los gremios aeronáuticos que mantiene paralizada la actividad de Aerolíneas Argentina, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, criticó hoy con dureza a los sindicalistas y aseguró que la medida es porque el Gobierno decidió quitarle el beneficio de viajar gratis en clase business.
Asimismo, aseguró que el aumento salarial que el Gobierno puede ofrecer es del 0% “hasta que la empresa no obtenga ganancias, porque no puede venir al contribuyente a pedirle más recursos”.
“Están parando porque no les dieron los asientos en business. Los pilotos que ganan entre 3 y 20 millones de pesos, en algunos casos volando tres vuelos por mes, tienen una serie de prerrogativas entre las cuales es volar toda su familia en business. Creo que no les habían dado los asientos en business que les correspondían, entonces es parte del conflicto”, afirmó el funcionario.
Encabezado por Pablo Biró (APLA, pilotos) y Juan Pablo Brey (AAA, tripulantes), ya provocó más de 300 cancelaciones y afectó a 37 mil pasajeros, de acuerdo con datos de la línea de bandera. El paro detuvo la actividad en Aeroparque Jorge Newbery, así como en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. También afectó la operatoria de las compañías low cost.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que lidera Pablo Biró, y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), encabezada por Juan Pablo Brey, realizan desde ayer un paro salvaje que afectó a casi 40 mil pasajeros y a unos 300 vuelos de Aerolíneas Argentinas. La medida, que culminará este mediodía, también generó inconvenientes en otras compañías.
Los gremios de pilotos y de aeronavegantes analizan nuevas medidas de fuerza ante la falta de respuesta a sus reclamos salariales y los despidos de 3 comandantes que se negaron a operar un avión que debía devolverse con el argumento de que no querían avalar “el achique” de la aerolínea de bandera.
En declaraciones a Radio Mitre, Sturzenegger aseguró que no debería haber aumento salarial para los trabajadores de la línea de bandera hasta que la compañía obtenga ganancias en sus operaciones.
“El aumento que el Gobierno puede conceder es de 0%, porque hasta que la empresa no tenga ganancia, que la puede tener, no puede venir al contribuyente a pedirle más recursos. Ellos tienen la capacidad de ordenarse, de adecuar su planta, y con los ahorros que obtengan de ahí, puedan dar los aumentos salariales. Pero no a costa de los contribuyentes”, subrayó.
Sturzenegger comparó la situación de Aerolíneas con las de otras compañías públicas, como la de los ferrocarriles, al afirmar que como puede cobrar el precio que quiere, no debería tener pérdidas.
“Hay aerolíneas que compiten con ella que no tienen pérdida y se manejan con capital privado de sus accionistas. Entonces, ¿con qué derecho o qué criterio pueden pedir aumento salarial?”, se preguntó.
“La empresa la tenés que manejar con eficiencia y no con plata de los contribuyentes. No hemos querido movernos de eso”, insistió.
El ministro explicó que el Gobierno tenía la intención de privatizar Aerolíneas Argentinas, pero finalmente el Congreso rechazó esa posibilidad en la Ley Bases, por lo que apuntó a los legisladores:
“Todo remite al mismo tema. O sea, la responsabilidad del Congreso con las decisiones que toma. El Gobierno podría haber tenido una solución, transferir al sector privado. No vamos a lidiar permitiendo que las exigencias o privilegios desorbitantes lo sigan pagando contribuyentes”.
En ese contexto, Sturzenegger ratificó que hay interesados en comprar la línea de bandera, resaltó el proyecto que presentaron días atrás diputados del PRO y aseguró que tendrá el apoyo de La Libertad Avanza: “Es un contexto lógico para volver a debatir en el Congreso”.
Ayer, en el inicio del nuevo paro, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, reportó grandes pérdidas económicas: “El paro de hoy estamos previendo que nos cuesta entre 2.5 y 3 millones de dólares.
No es solo el costo, sino la marca Aerolíneas se ve dañada. Estamos notando que las reservas empiezan a caer, porque los pasajeros empieza a dejar de confiar y comprar nuestro producto. Hemos notado una caída de las reservas en el tráfico doméstico del 20% y del internacional del 10%”.
Otras frases destacadas de Sturzenegger
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado se refirió a los vetos del presidente Milei, tanto el que aplicó sobre la ley de las jubilaciones como el que publicará el lunes en el Boletín Oficial para anular la ley de financiamiento universitario.
“El Presidente da un mensaje casi que tiene que ver con lo que hemos hablado varias veces, que es la batalla cultural.
Se refiere a un punto muy sencillo. No es una evaluación sobre gasto en jubilados o universidades. Es sobre le hecho de que el Congreso no puede emitir una ley que le obliga al gobierno a hacer gastos sin proveer al gobierno los recursos para esos gastos”, explicó.
“Esto que hizo el Congreso es casi infantil. Como un niño que pide a sus padres ‘comprame esto’ sin saber cuánto sale. El Gobierno responde con adultez. Y le dice ‘si vamos a comprometer al gobierno a gastar algo vamos a tener que definir de dónde vienen los recursos’. Entonces toda ley que no cumpla con este precepto va a ser vetada.
Si no nos hacemos cargo de nuestras acciones”, agregó y apuntó contra los legisladores: “El Congreso no se hace cargo del gasto de las jubilaciones o de las universidades. Y el presidente responde con responsabilidad. Si vamos a gastar van a tener que decir de dónde viene esto”.
Respecto de la inflación, que este último mes mostró una leve suba, Sturzenegger apuntó contra el gobierno anterior:
“Partimos de la base que todo gasto se paga. Lo vamos a pagar con impuestos, con emisión monetaria o con inflación, con deuda. El año pasado el gobierno emitió por 2,5 puntos del PIB. Con eso generó inflación, que es un impuesto que paga la gente. Estamos pagando ese impuesto que nos dejó el kirchnerismo, Massa, Alberto Fernández.
Esa emisión ahora fue cero y permitió que la inflación siga bajando. Esa fue una manera de aliviar a la gente” y anunció que “de repente ese retroceso del Estado en sus gastos empieza a permitir que haya disponibilidad de créditos para empresas, para Pymes, hipotecarios”.
Sobre el discurso de ayer de Cristina Fernández de Kirchner, el funcionario nacional admitió que no la escuchó, pero insistió sobre su responsabilidad en la situación económica actual y la inflación que no puede perforar el piso de 4%:
“Señora presidenta lea bien a Friedman, esta inflación es la de su gobierno. Esto se llama rezago de la política monetaria y hay consenso que es entre 12 y 18 meses. Nos queda ese coletazo”.