De esta manera quedó una especie de cráter en el barrio, que además de ser un peligro constante para los vecinos, también pone en riesgo la estabilidad de varias casas cercanas, ya que está a sólo un metro de las mismas. Dicho pozo se encuentra en calle Pellegrini 1200, aproximadamente.

“Ya le pedimos a la Municipalidad y a Sameep que arreglen este pozo fluvial, pero ninguno se hace cargo, se pasan la pelota”, contó Sabrina Airala. Agregó que “Los niños no pueden salir a jugar, los ancianos deben andar con mucho cuidados y miles de consecuencias más”.

En una de las fotografías se puede ver cómo estaba en el mes de enero (vea la ubicación del auto), y cómo está actualmente, a seis meses de esa imagen. El pozo es de unos dos metros, aproximadamente, de profundidad, y continúa extendiéndose en longitud.

Los vecinos esperan, urgente, respuestas de las autoridades antes de que la situación conlleve a un problema más grave.


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