La fuente inagotable de atractivos turísticos va más allá de su ciudad emblema, más conocida como “Salta, la linda”. El tren de las nubes, todo el circuito de la puna o el mágico valle de Lerna, son algunos de los puntos salteños que no se pueden dejar de visitar.

Los servicios en cada una de estas regiones están a la altura de cualquier ciudad del mundo, destacándose la gastronomía con sus empanadas características o sus platos típicos de locro, tamales o la sopa de quinua.

La ruta del vino, también, es uno de sus mayores atractivos; que puede ensamblarse con cualquier otra actividad y siempre está bien promocionada en todos los tipos de alojamientos donde se hospedan los turistas.

En cuanto a este punto, los hoteles en Salta ofrecen una nutrida gama de servicios que incluyen, terapias corporales, jacuzzi, masajes; y, por supuesto, una variada oferta gastronómica de temporada.


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