Rosario está conmocionada, y la comunidad del Instituto Politécnico de esta ciudad, golpeada. Aún nadie puede comprender lo que pasó en el ataque terrorista que cometió el uzbeko Sayfullo Saipov en el sur de Manhattan, a la vera del río Hudson, donde cinco ex alumnos de esta escuela de la ciudad murieron.

Un día después del atentado, Rosario no quiso quedarse de brazos cruzados. Por eso, anoche, a las 20, se organizó un pequeño acto en homenaje a las víctimas y para dar su apoyo a los familiares.

Asistieron los actuales alumnos de la escuela, vecinos de la zona, las autoridades escolares y algunos familiares. Todos se juntaron con una vela en la mano en señal de apoyo y recuerdo, en la esquina de Pellegrini y Ayacucho, a metros de la puerta del Instituto Politécnico de Rosario.

Norma Daneo fue por dos razones: una, para recordar a los cinco amigos que murieron; la otra, para agradecer que su primo, Ariel Benvenuto, sobrevivió al atentado. Para la mujer fue un milagro. "Mi primo volvió a nacer", dijo ante los periodistas congregados en la puerta del instituto.

"Quiero dar gracias a Dios por haberlo iluminado. Él estaba último en la fila. Vio a sus compañeros caer y se salvó. Él vio cuando venía el camión a toda velocidad", contó Daneo, que además de prima es la madrina de Benvenuto.

"No sé cómo se pueden parar estas cosas. No hay respeto por la vida", dijo sobre el ataque. "Si quieren, que se maten ellos solos", agregó, en referencia a los terroristas.

Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Hernán Ferruchi y Ariel Erlij murieron en el ataque. Juan Pablo Trevisán, Iván Brajkovic y Ariel Benvenuto sobrevivieron. El fin de semana pasado habían empezado un viaje entre amigos para celebrar los 30 años de su egreso.

El viaje lo planearon durante meses. Lo disfrutaron como adolescentes. Anteayer habían decidido pasear en bicicleta a la vera del río Hudson. Fue allí donde se produjo la masacre: un hombre de 29 años nacido en Uzbekistán y que vivía en Estados Unidos desde 2010 embistió con una camioneta a varios ciclistas. Ocho personas murieron -entre ellas los cinco argentinos- y 12 resultaron heridas.

Miguel Leggeri es uno de los vicedirectores del Instituto Politécnico de Rosario. Aún consternado por el episodio en Nueva York, habló con LA NACION sobre el vínculo de los alumnos con la escuela y también sobre las responsabilidades.

Una de las hijas de Hernán Ferruchi, una de las víctimas, asiste a la institución, por lo que dispusieron de un grupo de psicopedagogos para hablar con los alumnos y prepararlos.


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