Un taxista fue multado el pasado 25 de septiembre por estacionar en un lugar indebido en el cruce de las calles Alvear y San Luis de la ciudad de Rosario, pero ese hombre argumentó que estaba ayudando a una pasajera ciega, situación que habría sido observada por numerosos testigos, según publicó el medio La Capital.

Los inspectores rosarinos de la Dirección de Tránsito multaron al chofer del taxi por estacionar en un lugar indebido, pero con un argumento que encendió la polémica y desató el repudio de quienes observaron la escena, cuando las dos hijas de una mujer no vidente descendieron del taxi en donde se encontraba ella para ingresar al colegio. El taxista dejó el auto sobre la senda peatonal por unos instantes para ayudar al ingreso de las niñas, pero la reacción de los agentes terminó en un procedimiento de media hora.

En declaraciones al programa Zysman 830, Hernán Morales comentó que "sí, la multa llegó. Yo esperaba que quedara todo anulado, pero ayer me llegó a mi domicilio. Me voy a presentar ante la jueza, recién ahora lo voy a hacer".

Sobre las sensaciones de recibir una multa por haber tenido una buena actitud con una pasajera no vidente dijo que "sentí un poco fe bronca porque es como dije, iba con una pasajera discapacitada. Lo que más me molestó es que pusieron en la multa que hubo una falta de respeto. En ningún momento le falté el respeto a nadie".

Morales continuó diciendo que "la multa es de 400 pesos. Pero no es el precio de la multa, es la actitud de ellos. Aparte hubo docentes y padres que están a favor mío, que fueron testigos. No inventé nada".

El taxista comentó que no trasladó más a esa familia. "Lo hacía con frecuencia. Era un viaje de radio, dejé de hacerlo por este incidente", redondeó.

 


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