El botulismo es una enfermedad de transmisión alimentaria (ETA) que se da por la bacteria Clostridium botulinum que se encuentra en el agua o en la tierra en los que se cultivan los productos. Su presencia es habitual en los sedimentos de todo el mundo. No penetra en la piel debido a su alto peso molecular y no es transmisible de una persona a otra.

Una persona padece botulismo a raíz de la ingesta de un alimento que contiene toxinas que afectan al nervioso central. Se suele contraer a partir de conservas caseras de vegetales, por ejemplo morrones o hummus, como les ocurrió a dos hermanas, de 25 y 32 años, que se encuentran internadas en el sector de terapia intensiva del Sanatorio Güemes tras comer un alimento vegano de la marca Tsuki Macro Vegan.

Es una enfermedad que tiene poca incidencia en nuestro país. No es tan frecuente como otras como la listeria o la salmonella pero sí es más peligrosa sobre todo porque esta bacteria no altera el sabor del alimento, por lo que no hay forma de darse cuenta si lo que se consume es dañino.

Dos casos de botulismo reabren debate sobre el control de alimentos orgánicos Los síntomas se presentan en forma rápida entre las 4 y 8 horas después del consumo del producto porque se trata de una intoxicación. En cambio, una infección tarda entre un día o dos en manifestar complicaciones. La presentación de la enfermedad puede ser bastante variable pero, por lo general, los primeros síntomas que permiten a la persona identificar una intoxicación por botulismo son: Visión borrosa. Dificultad para el habla (se traba la lengua).

Boca seca, Sensación de cosquilleo a adormecimiento en los dedos de manos y pies. En otras ocasiones, primero se padecen síntomas gastrointestinales como diarrea, náuseas, calambres o vómitos. Finalmente, termina por afectar al sistema nervioso central y produce parálisis cardiorespiratoria. "Ante la aparición de los síntomas mencionados anteriormente y el antecedente de la ingesta de alimentos en general caseros y/o envasados se debe realizar la consulta médica en forma urgente ya que la intoxicación botulínica debe considerarse una emergencia", expresó a PERFIL Silvio Aguilera, vicepresidente de Sociedad de emergencia prehospitalaria y asesor de Surcos Asociación Civil.

Se debe realizar la consulta médica en forma urgente ya que la intoxicación botulínica debe considerarse una emergencia El tratamiento más importante para el botulismo es la administración de la antitoxina botulínica polivalente (porque sirve para todos los tipos que existen). "En los últimos años se utiliza también en forma conjunta la inmunoglobulina botulínica por vía endovenosa con resultados aún inciertos. En caso de aparecer alteraciones respiratorias el tratamiento se complementa con las medidas necesarias para disminuir las complicaciones", precisó Aguilera.

El botulismo es una enfermedad que tiene una baja tasa de mortalidad según el período en que se realice el diagnóstico. Cuando más temprano se administra la antitoxina, mejor es el pronóstico. Como ejemplo hay un episodio publicado de una intoxicación en nueve pacientes por matambre casero, en el que no se produjo ningún fallecimiento. En algunas publicaciones se establece que la mortalidad es del 7%.

¿Por qué se produce?

El botulismo aparece cuando no se lleva a cabo la esterilización de los alimentos. Se trata de un tratamiento térmico en el que se calienta el producto a una temperatura elevada durante prolongados espacios de tiempo para inactivar las bacterias, las toxinas y esporas.  La bacteria que causa el botulismo tiene la particularidad que genera esporas, una forma de resistencia ante condiciones adversas que las hace conservarse en el alimento y luego volver a germinar. “En casa uno suele llegar a poder inactivar bacterias y toxinas pero no esporas porque las dos primeras se mueren a temperaturas más bajas que sí se pueden llegar a alcanzar en el hogar. Pero sin la esterilización las esporas persisten”, explicó Martín Piña, director de Ingeniería en Alimentos de la UADE.

Las esporas pueden germinar y transformarse de nuevo en bacterias con tres condiciones: Un PH superior a 4,6. Anaerobiosis (ausencia de oxígeno). Temperatura mayor a 10ºC.

Recomendaciones para hacer conservas caseras: Tratá de usar productos industriales que estén habilitados porque habrá pasado por el proceso de esterilización, con lo cual es poco probable que uno se enferme salvo que se haya hecho algo mal en la producción.  Hacé conservas ácidas con vinagre o jugo de limón para reducir el PH. Almacená el producto en una temperatura de refrigeración que no supere los 10ºC. Intentá consumir estas conservas lo antes posible para no darle tiempo de que las esporas germinen.

Seguí buenas prácticas de manufactura (higiene) como lavarse las manos y mantener limpios los utensilios de cocina y las superficies de la misma. Usá frascos que sean aptos para temperaturas altas. Limpiá bien los frascos y las tapas y luego esterilizalos ambos en agua hirviendo a 100ºC durante 15 minutos. Esterilizá el frasco una vez se haya llenado con la conserva en una olla a presión durante 25 minutos desde que empieza a salir vapor. Después, esperá entre 20 a 60 minutos antes de abrir para que se enfríe.

“Hay que tener en cuenta que la esterilización depende del tamaño de los alimentos, no es lo mismo un frasco de 100 gramos que uno que lleve kilo. A mayor tamaño de envase mayor tiempo de esterilización”, precisó Piña. Y concluyó. “Lo mejor para prevenir una intoxicación es consumir conservas caseras de origen conocido, que sepas quién las hizo y cómo”.

Fuente: www.perfil.com


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