Un hombre radicalizado en prisión mató a dos agentes y a un joven este martes en Lieja, en el este de Bélgica, en un ataque cuyo objetivo era la policía y que la justicia investiga como un posible atentado terrorista.

Los hechos se produjeron por la mañana en una gran arteria del centro de esta ciudad situada a unos 40 kilómetros de la frontera alemana y terminaron con la muerte del agresor a manos de la policía tras tomar brevemente como rehén a la empleada de un centro educativo.

El autor, identificado como Bejamin Herman y nacido en 1982, estaba fichado por sus contactos con islamistas radicales y se habría radicalizado a lo largo de sus estancias en prisión, indicó a la agencia de noticias AFP una fuente próxima a la investigación.

Según medios locales, el autor habría gritado "Allahu Akbar" (Alá es grande), si bien ninguna fuente oficial pudo confirmar esta información.

El individuo, "armado con un arma blanca", "agredió por detrás" a dos agentes, a quienes profirió "varias cuchilladas" y tomó "sus armas de servicio", explicó el fiscal belga Philippe Dulieu, en una rueda de prensa.

Tras haberse hecho con las armas de fuego, el atacante disparó y mató a ambas agentes, así como a un joven de 22 años que ocupaba el asiento de pasajero de un vehículo estacionado en las inmediaciones.

A continuación, penetró en el centro educativo Léonie de Waha, "donde tomó como rehén a una trabajadora".

Los policías abatieron al autor cuando salió de este centro disparando contra los agentes, precisó.


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