La compra de autos se redujo a la mitad. Las propiedades dejaron de tener valor de referencia tras la corrida cambiaria y las restricciones a la compra de dólares. Las ventas de electrodomésticos y tecnología se redujeron drásticamente. Sin embargo, nadie moriría por no tener un auto nuevo, no mudarse, o no tener el último celular del mercado.

Ahora, cuando la venta que cae es la de preservativos y pastillas anticonceptivas, la consecuencia podría impactar de lleno en la salud de las personas, y traducirse en aumento de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.

Es que según dijeron fuentes de la industria a la agencia Reuters, "las ventas de condones bajaron un 8% desde el comienzo del año en comparación con 2018, y cayeron una cuarta parte en los últimos meses a medida que la crisis económica empeoró".
La mayoría de los condones, o los materiales necesarios para fabricarlos, se importan, lo que se tradujo en un aumento del precio del 36% desde el comienzo del año

"La mayoría de los condones, o los materiales necesarios para fabricarlos, se importan, por lo que una moneda más débil tiene un impacto inmediato en el precio, un 36% más desde el comienzo del año", detalló Felipe Kopelowicz, presidente de Kopelco, fabricante de las marcas de preservativos Tulipán y Gentleman.

La presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina, Isabel Reinoso, señaló que si bien ellos no pueden medir la venta de preservativos, ya que no sólo se comercializan en farmacias sino también en kioscos y supermercados, entre otros lugares, desde el Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad sí chequean "la dispensa de medicamentos en la red legal de farmacias".

"En anticonceptivos orales (ACO) medimos unidades dispensadas y precios de mercado, y notamos que en el primer semestre del año el valor aumentó 23,47% y la cantidad de unidades dispensadas cayó 5,79% en comparación con el mismo período del año pasado", puntualizó Reinoso, quien ahondó: "Los precios promedio ponderados fueron subiendo mensualmente, considerando los extremos de enero y junio de 2019, hasta llegar al valor actual, y en total se estima que se dispensaron 745.000 unidades menos de ACO en el período de estudio".

Sobre la causa de este fenómeno, Reinoso, analizó: "En nuestro país la cobertura de salud está asociada al trabajo; hay obras sociales que tienen planes que dan cobertura de anticonceptivos, y si la persona deja de tener esa cobertura de salud, si bien podrá atenderse en el sector público, el aumento de los precios tiene un correlato directo con la venta de medicamentos en general y anticoncepción en particular".

Dependiendo de la marca y el punto de venta, una caja de tres preservativos oscila entre los 90 y los 150 pesos. Y allí radica, para el médico Miguel Pedrola (MP 11668), coordinador de AHF Argentina, el quid de la cuestión: "El gran problema hoy es el tema económico y el hecho de que el preservativo no está instalado como algo importante dentro de las necesidades que tienen las personas". Para él, "el precio es un costo alto para la realidad que hoy se vive".

Y en la organización que él coordina el fenómeno se tradujo en un aumento de la demanda de preservativos gratuitos, que AHF habitualmente distribuye en 11 clínicas de todo el país y en los eventos o acciones que realizan.

"Este año ya nos quedamos sin los que usualmente usamos para las campañas propias", enfatizó Pedrola, quien destacó que suelen repartir 600 mil y este año ya saben que el número ascenderá a un millón.

"Los fabricamos en la Argentina, con un fabricante de la provincia de Córdoba, y les ponemos nuestra marca, Love, y los distribuimos gratuitamente –contó–. Antes con medio millón estábamos bien y actualmente se acrecentó la demanda".


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