El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, anunció este lunes el lanzamiento de un nuevo proyecto de defensa, conocido como ‘Escudo del Este’, con el objetivo de proteger las fronteras del país frente a Rusia y Bielorrusia. Este ambicioso plan, presentado en el campo de entrenamiento militar de Ozysz, tiene como finalidad disuadir cualquier amenaza a la soberanía polaca.
“Se trata de una tarea estrictamente pacífica”, remarcó Tusk durante una visita al campo. “Todos estos ejercicios, instalaciones, miles de millones que gastaremos aquí, barreras, drones, todo esto es para garantizar que un enemigo potencial no se atreva a entrar. Tratémoslo como una inversión en paz y seguridad, no solo como ejercicios de guerra”, señaló el primer ministro polaco.
El polígono de Orzysz albergará varios almacenes militares, e incluirá bases, cuarteles y una red de túneles a lo largo de las fronteras de Polonia con Bielorrusia y el enclave ruso de Kaliningrado.
Las instalaciones recibirán un significativo apoyo financiero de distintos países, incluyendo Reino Unido, Estados Unidos, Finlandia y los países del Báltico, así como de fondos europeos.
En su comparecencia ante los medios, Donald Tusk enfatizó que gran parte de las infraestructuras serán construidas por empresas civiles y financiadas “con fondos europeos, además de nacionales”, por lo que anunció su intención de discutir el tema con Bruselas “en los próximos días y semanas”.
El ministro de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, subrayó que esta iniciativa es una prioridad para el Gobierno, mencionando los ataques recurrentes de delincuentes contra soldados polacos. “No queremos cometer los errores de nuestros predecesores”, declaró a la agencia PAP.
El comienzo de la iniciativa estaba previsto para el próximo año, pero el Gobierno polaco anunció la semana pasada que su implementación se adelantará y comenzará de inmediato, con el objetivo de que esté plenamente operativa en 2028.
El Gobierno planea destinar unos 2.300 millones de euros hasta 2028 —”mucho más de lo que se invierte en cualquier otro país de la región”, destacó el ministro de Defensa— para fortalecer el flanco oriental de Polonia y, por extensión, el de la OTAN, frente a posibles amenazas militares y de otra índole.
“No hay mayor prioridad para nosotros que la seguridad del Estado polaco. Este es un asunto sagrado y muy importante. La disuasión, la resiliencia y, si surgiera cualquier amenaza, la defensa de cada centímetro de la patria”, expresó.
El plan fue presentado por primera vez el 18 de mayo, coincidiendo con el 80.º aniversario de la batalla de Monte Casino, e incluye cuatro pilares clave de la estrategia de seguridad nacional: la colaboración en alianzas internacionales, la seguridad interna y la lucha contra espionaje y saboteadores, la protección del espacio aéreo y el fortalecimiento militar de las fronteras orientales.
Desde 2021, Polonia ha denunciado repetidamente que Bielorrusia utiliza la crisis de refugiados en la frontera para presionarla en represalia por las sanciones de la Unión Europea contra el gobierno de Alexander Lukashenko tras su controvertida reelección en 2020.
No obstante, con la invasión rusa de Ucrania, la situación se ha agravado, y Polonia ha intensificado sus denuncias contra Bielorrusia por intentar desestabilizar a los aliados de Kiev.
Por su parte, este lunes la Comisión Europea advirtió al Gobierno polaco que reforzar la frontera debe ser compatible con el respeto a las normas internacionales, incluidas las leyes comunitarias de asilo, que Tusk insinuó durante el fin de semana que su gobierno podría suspender.