El miércoles por la tarde se conoció el caso de un policía de la Comisaría 12º de Resistencia que había muerto por un disparo en el pecho cuando se encontraba de guardia y acompañado de otro policía que quedó detenido. Hasta el momento, todo apuntaría a un accidente, pero hay dudas acerca de cómo se produjo el disparo, ya que el arma reglamentaria, (9MM), solamente puede accionarse si se aprieta el gatillo y es muy difícil que sea por un golpe.

En el hecho intervino la Fiscalía de Investigación Penal N° 2 a cargo de la Dra. Ana Graciela González de Pacce, quien dispuso la intervención del Personal del Gabinete Científico del Poder Judicial, Fiscalía de Derechos Humanos y Órgano de Control Institucional (O.C.I.).

En tanto que los peritos del Gabinete Científico procedieron al secuestro del arma reglamentaria del empleado que habría efectuado el disparo, quien por orden de la fiscal fue notificado de su aprehensión en la causa de “Supuesto Homicidio”.

Por otro lado, personal del O.C.I. comenzó el Sumario Administrativo a fin de determinar la responsabilidad de los empleados que estaban presentes en la comisaría a la hora del hecho.

Acerca de la dificultad de que el arma se dispare por sí sola, fue el Jefe de la Policía Ariel Alejandro Acuña, quien lo dijo, (a pesar de que se apartó de la investigación para que se trabaje sin ningún tipo de dificultad). Para él, el mecanismo con el que cuenta la 9MM hace que sea casi imposible que el arma se dispare por un golpe o una caída.

La doctora Pacce coincide con esta opinión y está esperando el peritaje que se le realizó al arma de fuego que terminó con la vida del policía.

Por su parte, el procurador general de la provincia, Jorge Canteros, dio a conocer que en el lugar del hecho había 4 personas. Tres estaban aparte de la comisaria. Quien ocasionó la muerte de Juan Benítez, oriundo de San Martín y padre de cinco hijos, fue el comandante de guardia, que según un testigo, estaba haciendo broma con el personal que hacía limpieza.

“No hubo una agresión, no había motivos”, dijo Canteros, que también adelantó que la fiscal estaba por imputar al acusado como homicidio agravado por el uso de arma, que además, en el peor de los casos, existió un dolo eventual, delito que no es excarcelable.

“Había una persona en la misma sala, un testigo presencial del hecho que ya prestó declaración testimonial. Yo creo que esto realmente pasa porque a veces no se toma con la seriedad que se amerita el manejo de un arma. No solamente el personal policial, sino cualquier otra persona”, dijo Canteros en diálogo con La Radio.

 


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