Permisos de circulación falsos, traslados ilegales en baúles y mudanzas clandestinas se repiten en las provincias del país, según registran las fuerzas de seguridad, mientras se multiplican los contagios de coronavirus a pesar del aislamiento o el distanciamiento obligatorio que rige en las distintas jurisdicciones.

La Pampa tuvo varios casos de personas que intentaron ingresar a la provincia, algunas con permisos truchos y otro más grave: el 29 de junio, la policía le negó el ingreso a la provincia a un hombre que junto a otras dos personas provenía del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y, tras quedar varado en el puesto caminero, se descompensó y murió.

Además, seis hombres fueron encontrados organizando una carrera de galgos en General Acha. A todos los derivaron a hoteles para cumplir con la cuarentena, alojamiento que deberán abonar además de afrontar causas judiciales por violar las leyes de aislamiento y la prohibición de carreras de galgos.

Por último, un joven de 24 años trasladó hasta General Pico a una niña de 14 años en la caja de su camioneta que no fue detectada en un puesto caminero, pero sí por los vecinos que dieron aviso a la policía. El hombre y la menor de edad quedaron aislados y trascendió que la familia de la chica estuvo de acuerdo con que el adulto la pasara a buscar por su casa en Salto, provincia de Buenos Aires, para llevarla a La Pampa.

En San Juan, una pareja que ingresó ilegalmente a bordo de un camión de transporte de cereales, fue condenada a seis meses de prisión en suspenso y el vehículo, secuestrado. Venían de Casilda, Santa Fe, entraron por un camino alternativo para eludir los controles sanitarios y fueron denunciados por la hermana de la mujer. Ambos fueron sometidos a un chequeo médico y testeo de coronavirus, y luego los alojaron en un hotel para completar la cuarentena obligatoria.

En San Luis, el aterrizaje de un avión privado en una estancia cercana a la capital provincial, que transportaba a tres personas de Córdoba, sin cumplir los protocolos de ingreso, y el arribo de un camionero desde Buenos Aires que evadió los controles sanitarios en la Villa de Merlo, dispararon alertas y provocaron el secuestro de ambos transportes, así como el aislamiento de sus pasajeros para ser hisopados.

De acuerdo a los resultados, se definirán las penalidades. El camionero había "aportado datos falsos en el control policial de ingreso a la ciudad".

Otro camión evadió un control rutero y fue detenido en el Puente Vasillo Villarino, entre Viedma y Carmen de Patagones, a mediados de junio. Transportaba un acoplado con cebolla y tres personas escondidas que se dirigían a la provincia de Buenos Aires. Las autoridades de seguridad constataron que en el interior de la caja las personas viajaban en condiciones inseguras.

Por otro lado, la justicia rionegrina dispuso el inicio de un legajo penal a tres personas que intentaron violar el aislamiento cuando se movilizaban en un auto, una en el baúl.

El encargado de una calera llegó de Mendoza burlando el control en el límite con San Juan y puso en riesgo al personal a mediados de junio. El hombre fue puesto en aislamiento y sometido al test por coronavirus.

En Rosario de Lerma, Salta, organizaron una riña de gallos el domingo pasado. El fiscal Federico Jovanovics trabaja en la búsqueda de los organizadores del evento por maltrato animal e incumplimiento de las normas sanitarias, según informaron fuentes del Ministerio Público provincial.

Los efectivos llegaron al lugar, oculto entre pastizales, donde vieron vehículos estacionados. Allí encontraron y demoraron a 38 personas, que al notar la llegada de la policía corrieron en distintas direcciones, muchos de ellos con un gallo.

Durante la inspección, encontraron los elementos utilizados para llevar a cabo esta práctica, así como dos escritos denominados "Reglamento Salteño de Riña de Gallo 2019".

Los demorados adujeron que concurrieron por una invitación a través de redes sociales, sin decir quién fue. De distintas declaraciones se desprende que dos hombres de civil, que se identificaron como personal policial, les manifestaron "que debían estar tranquilos, porque estaba autorizado".

Entretanto, tres bonaerenses ingresaron a Santiago del Estero con un permiso para ir a Salta, pero engañaron a los efectivos policiales en el control, ya que fueron hacia la localidad Los Gómez para asistir a un velorio. Uno de ellos dio positivo de Covid-19, lo que hizo que se practicaran decenas de hisopados y se aislara a seis pueblos aledaños. La presencia de estas personas fue denunciada por pobladores de la zona.

Por otro lado, en Villa Gesell hay uno solo acceso habilitado y en la última semana muchas personas intentaron ingresar sin tener declarado un domicilio local. El artilugio más utilizado es que deben cuidar una persona enferma, como sucedió el miércoles pasado en un acceso a Pinamar, cuando una pareja de Morón llegó a bordo de un taxi de CABA y el personal de control se dio cuenta de la mentira.

En Entre Ríos, a fines de mayo, personal en un control de la Policía Federal sobre el kilómetro 343 de la autovía nacional 14, halló escondido en la carga de un camión brasileño a un hombre de 45 años de nacionalidad alemana.

Tras detectar que no llevaba ningún certificado de libre circulación, se activó el protocolo correspondiente. Debido a que el extranjero solo hablaba alemán, fue trasladado hasta el hospital para ser aislado y se logró comunicar con familiares que hablaban inglés y poder determinar su nexo epidemiológico. Su hisopado resultó negativo de coronavirus, pero se le abrió una causa judicial.


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